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viernes, 28 de enero de 2011

Alain Finkielkraut, "Un corazón inteligente"


"El siglo XX nos ha enseñado el divorcio que hay entre la inteligencia y el corazón. Existe una inteligencia funcional que parece funcionar por encima de todo y una sentimentalidad que justifica todos los crímenes. Solo la literatura puede volver a unir los dos conceptos. (...) Las humanidades en general disputan a la ciencia el monopolio de la verdad. Proust dijo que por lo particular se llega a lo general. La literatura es una extraordinaria unión entre lo particular y lo general. Los personajes literarios no son tipos, muestras, generalizaciones: son individuos. Y solo se llega a la verdad humana cuando no se reducen esos individuos a generalizaciones. Las ideologías nos hacen vivir sobre las abstracciones sentimentales. Amamos ciertas identidades: el pueblo, la clase obrera, y detestamos otras: la burguesía, el capital... La literatura es la gran guardiana de la pluralidad, deconstruye las simplificaciones de las ideologías que, a su vez, son ellas mismas simplificaciones literarias. Necesitamos la literatura para librarnos de esas simplificaciones. Dicho de otra manera: necesitamos la buena literatura para librarnos de la mala."

3 comentarios:

  1. Cuanta razón y que poco se aplica. Si desapareciera la mala literatura de las estanterías...las bibliotecas estarían casi vacías, clásicos aparte.
    Un abrazo

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  2. ¿La buena literatura puede unir inteligencia y corazón? Para mí, esa es otra utopía, y como tal, más perjudicial que otra cosa. Unir es casar y lo que se pide ahora es divorciarse... ¡hasta de nosotros mismos! Pero reconozco que Finkielkraut es un gran pensador, pour moi, sol pau

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