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domingo, 5 de septiembre de 2010

El silencio culpable

Las peores injusticias no se cimentan únicamente sobre el terror público y la omnisciencia policial, sino también sobre el envilecimiento moral de la mayor parte de la ciudadanía. Tan valiosos como los verdugos o los delatores son los prejuicios de los buenistas, y peor todavía, los indiferentes, la gente que mira hacia otro lado y calla, o no dice nada, haciendo que no ve y que no escucha ni sabe. Como recuerda el periodista Manuel Chaves Nogales al contarnos las redadas antisemitas practicadas por los gendarmes y policias de Vichy ante la más absoluta indiferencia de los parisinos, lo más terrible y alarmante no es el poder de los fanáticos ni la ferocidad de los tenaces inquisidores, sino que unos y otros consigan acostumbrarnos a la presencia del infierno a condición de que sean otros los que lo padecen.

Firmado por Fernando García de Cortázar en el diario ABC del día 4 de septiembre





El sentido común es el menos común de los sentidos

1 comentario:

  1. … primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.

    Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.

    Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.

    Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.

    Luego vinieron por mi pero, para entonces, ya no quedaba nadie a quien decir nada…

    “Martin Niemoeller, Pastor Luterano”

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