La encontré en una calle de mi barrio, y me resultó deliciosa con su manguito y su sombrero, echada un poquito hacia delante, tan recogida en sí misma bajo la luna, soportando ese NO que algún desaprensivo, no sé con qué intención, le pintó encima. ¿Cómo se puede rechazar a una dama tan encantadora, cuyo único pecado es ofrecer un poco de belleza a los viandantes? Inexplicable.
Hay gente pa to, Sol. Hoy una vecina en el ascensor: "Van a reabrir la cafeteria de enfrente. Ya veremos que haran porque los anteriores tenian la fachada de colores que parecian gitanos. Deberian prohibir poner esos colores en las fachadas". ¿Fachada viene de facha, no? Pues eso. ;))
ResponderEliminarJajaja, fantástico!!! Habrá que preguntarle como decorar los negocios de la zona. Efectivamente, hay gente pa to. Paciencia. Besos
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