Abrir un paréntesis, aparcar las cosas urgentes y asomarse al mar, sobre todo en invierno, cuando las playas están desiertas. Sobre todo si llueve, y sopla el viento y las olas embisten las rocas. Brama el Atlántico.
En ráfagas horizontales, las gotas de lluvia y de mar contra el objetivo, me mojan la cara.
Que bien que tenemos el mar, aunque lo cuidemos poco...
ResponderEliminarTus fotos me recuerdan lo que escribía Rafael Alberti en uno de sus poemas, que no recuerdo entero, pero que creo finalizaba con algo así como...
El mar amado,
el mar apetecido,
el mar, el mar...
y no pensar en nada.
Sería estupendo que pudiéramos hacernos una escapada a ver nuestro mar, verdad? Besos cielo
EliminarVerdad, mami. Ya la haremos, cuando menos lo esperemos... La ocasión la pintan calva, o eso dicen. Nunca entendí muy bien que carajo querían decir con eso, pero si hay que pintar un calvo con una ocasión impresa en la sien, se pinta. Que no se diga luego q no pintamos nada... ;-) Faltaría más... :-)
ResponderEliminarJajajaja. Estás muy tonta tú.
Eliminar