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jueves, 17 de mayo de 2012

Más sobre Nueva York

Hace unos días os mostraba una selección de fotografías pertenecientes al Archivo Municipal de Nueva York, realizadas en su mayor parte por funcionarios anónimos entre 1850 y 1980, y que la ciudad ha colgado recientemente en su página web. La colección es espectacular y a su enorme valor sociológico e histórico se une su gran calidad artística. Creo que merece la pena mostraros algunas de las que más me han gustado y que en la entrada anterior se quedaron en el tintero.












Las cerca de 900.000 imágenes a las que ahora podemos acceder abordan distintos temas, todos ellos relacionados con la ciudad de los rascacielos, desde la construcción de sus edificios y puentes más emblemáticos hasta escenas de la vida cotidiana; desde los retratos de las fichas policiales de célebres delincuentes o cadáveres de víctimas de la mafia a calles y locales comerciales.













La fotografía con la que abro fue realizada por la policía de Nueva York en enero de 1916. Estamos en un edificio de la 404 Este con la 54, y el cadáver pertenece a José Kellner, asesinado. La siguiente es una de las que más me gustan, una de las más sorprendentes. ¿Qué interés movería al funcionario por retratar esta escena completamente trivial, unas niñas jugando en la calle 28 Este con la Segunda, en la primavera de 1931? O la fotografía de su derecha, un puesto del mercado captado en el verano de 1937 en  Bleeker Street.











Eugene de Salignac firma la imagen de los niños vendedores de periódicos en Delancey Street, 
en el invierno de 1906. Desoladora fotografía. A su derecha una de las imágenes más espectaculares de 
la colección, fruto del objetivo de Salignac, un grupo de pintores de los tensores del puente de Brooklyn
en 1914, quizá alguno de ellos protagoniza la que vemos sobre estas líneas un año después. A la derecha,
espléndido retrato de un trabajador del puente, realizada por Salignac en 1928. Y cierro con otra imagen  
del mismo fotógrafo, esta vez  Queensboro Bridge, en 1910.




3 comentarios:

  1. ¡Maravillosas!, como todas las fotografías de Nueva York. Es increíble y paradójico que una ciudad que no descansa nunca y donde se vive tan deprisa aparezca siempre tan bonita cuando la paralizas en una instantánea, parece que Nueva York fuese construida para ser mirada tras una cámara. De nuevo increíble, Sol Pau.

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  2. Tienes mucha razón, Nueva York es de las ciudades más agradecidas para un fotógrafo. Lástima no poder disfrutarla más a menudo, verdad? Un abrazo, Juan

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  3. Impresionanes imágenes que justifican que la fotografía sea un arte.

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