"Llegaron casi a un tiempo. Los Rojos traían los arados, las
azadas, los fardeles con los martillos y los escoplos, las piedras de afilar y
las guadañas. Los Negros, los palotes, los cuévanos con las semillas, las
gradas de dientes, los rastrillos, las horquillas, los cántaros de agua.
La tierra oscura estaba roturada en surcos rectilíneos de
desigual profundidad y anchura. Los bordes eran irregulares y presentaban
abultamientos verdes, ocres, carmín... Entre aquellos, había espacios de tierra
sin labrar, cuarteada, como el limo verdoso de las charcas que se desecan al
sol. A intervalos, se levantaban cerros cónicos distribuidos a distancias
regulares que brillaban con reflejos de marfil bruñido bajo un sol blanco
aniquilante.
Los Negros arrojaban a voleo las semillas en los surcos,
mientras brigadas de Rojos se afanaban en tapar la simiente con trozos de
materia inerte, plaquitas como epitelios desprendidos y terrones globulosos y
rezumantes que se hallaban esparcidos por doquier. Algunos querían reintegrar
la tierra endurecida a los surcos pero era tal su consistencia que hubieron de
desistir.
Cuando el dragón comenzó a batir las alas, un torbellino
barrió la coraza córnea y las hormigas -las rojas y las negras- embebidas en la
corriente de aire, cayeron al vacío y, dada su levedad, se posaron incólumes
sobre un islote del Mar de los Quelonios."
Un asiduo visitante a "Mi casa", amigo querido, ha escrito este texto que me gustaría compartir con vosotros. Para este blog, es un lujo contar con gente de tanto talento. Un millón de gracias.
Un asiduo visitante a "Mi casa", amigo querido, ha escrito este texto que me gustaría compartir con vosotros. Para este blog, es un lujo contar con gente de tanto talento. Un millón de gracias.
Magnífico el texto, de una originalidad pasmosa, una imaginación desbordante, y magnífica la prosa de este asiduo a tu blog, querida Pau, de una verbalidad brillante y contundente. En fin, todo un descubrimiento... ¿No tiene propio espacio? Entran ganas de leer mucho más...
ResponderEliminarGracias por acercar y compartir.
Un abrazo
Me alegro muchísimo de que te haya gustado, Sofía. Tienes razón: su visión del mundo es original, su prosa jugosa y contundente, y su imaginación desbordante. Sus comentarios a este blog siempre son un regalo. En varias ocasiones le he animado a crear su propio espacio, pero no acaba de decidirse. En cuanto me envíe más relatos os los ofrezco. Un beso enorme
EliminarPues a mí me gusta más Tagore...
ResponderEliminarY a mi Cervantes...
EliminarMe ha gustado mucho. Veo a Orwell y Asimov pululando por ahí. Le animo a escribir mucho más y acercarnoslo a tu casa.
ResponderEliminarA ver si te hace caso y podemos disfrutar de más historias. Muchos besos
EliminarMe ha gustado, Sol. Lo bueno llama a lo bueno. Besos.
ResponderEliminarGracias guapo. También es amigo de tu casa, a ver si adivinas de quién te hablo. Un abrazo
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