Ayer la descubrí en la Plaza de Chamberí, contando cuentos. Los niños la miraban embobados. Y recordé que mi nieto descubrió la poesía a través de un poema que Carlos Reviejo escribió para El Dragón Lector y que le regalaron impreso en una tarjeta durante nuestra primera visita. Comenzaba así: "Esta historia que ahora os cuento/ es la historia de un dragón,/ que, además de inofensivo,/ tenía una gran afición./ Y es que leía y leía.../ Leía de noche, leía de día; no paraba de leer,/ ni siquiera a mediodía.
-¿Un dragón aficionado/ a los libros y a la ciencia...?/ ¡Esto es un disparate,/ esto colma la paciencia!/ Y con cajas destempladas,/ y pocas contemplaciones,/ le expulsaron un buen día/ del País de los Dragones./ El pobre dragón lloraba./ Porque ahora... ¿adonde iría?/ Y pensándolo y pensándolo/ buscaba una librería."
Una delicia.
Bien por los niños y los dragones lectores. Bravo por todos los lectores.
ResponderEliminarEl logo de El Dragón Lector guapo.
Saludos-
¡¡¡ que no lo conocía!!!. A por ello. Sigo todas tus recomendaciones. Gracias.
ResponderEliminarTe encantará, y a tus hijos, más. Un beso
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