Acabo de enterarme, con bastante retraso, de que el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha impuesto la medalla de oro al mérito policial a la Virgen María, concretamente a Nuestra Señora María Santísima del Amor. Válgame Dios, me he quedado sin palabras. El día menos pensado se lo otorgan a la Santa Compaña, a la Comunión de los Santos o al don de la ubicuidad. Mientras tanto, ordena a la guardia civil disparar pelotas de goma a un grupo de emigrantes que intentan alcanzar nuestra costa a nado. En manos de este personal estamos.
"Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente"
A dios rogando y a los negritos disparando. Dios mio.
ResponderEliminarPlegarias y tiros han estado históricamente unidos, no tenemos de qué sorprendernos. Nada cambia. Un beso grande, David
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