"Todas mis pinturas están relacionadas con la arquitectura. En su momento fueron una especie de bocetos muy elaborados o representaciones de cada proyecto. Quería hacer unas presentaciones fuera de la norma, más conceptuales, aunque no creo que tengan mucho sentido por sí solos", explica Hadid a la periodista Fietta Jarque en una entrevista concedida al diario El País con motivo de la exposición. Y nada más lejos de la realidad. Independientemente de su intencionalidad, los cuadros existen por sí mismos, y cada uno de ellos resulta una hermosa obra plena de significado.
Me han encantado las que responden a su concepto de la materia como fluido, el mismo que se materializa en las esculturas que os mostré en la entrada anterior. Pero tal vez me gusten aún más los derivados de sus proyectos arquitectónicos, tan esquemáticos, tan poéticos. Los críticos descubren influencias del constructivismo y el suprematismo. Quizá, muy posiblemente se puedan rastrear en sus cuadros. Lo que perdura en la retina son espacios hermosos y una fina delicadeza en la utilización del color. La armonía.
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