Sergey y Lusine Khachatryan nos ofrecieron hace unos días en el Auditorio un precioso concierto dedicado integramente a Brahms. Se trata de una pareja de músicos armenios, pianista y violinista, ambos muy jóvenes, actualmente de gira por Europa con la integral de las Sonatas para violín y piano, tres sonatas bellísimas, aunque a mí es la tercera la que más me conmueve. En cualquier caso, Brahms siempre me toca el corazón. Creo que fue Von Bulow quien incluía a Brahms en lo que él llamaba "La santa trinidad", o "Las tres b": Bach, Beethoven y Brahms. Como comprobáis permanentemente los que seguís Mi casa yo no soy ninguna experta (ni en música ni en ninguna otra disciplina), pero, en mi opinión, Bach está fuera de órbita, por encima de cualquier otro compositor. Y si Bach es dios, Brahms está sentado a su diestra. Sus cuatro sinfonías son incomparables.
En esta ocasión han sido las Sonatas las que me han procurado una tarde feliz. Os ofrezco la Sonata Núm. 3 para violín y piano en Re menor:
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