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miércoles, 19 de septiembre de 2012

"Rasgos de arte" en el Palacio de Revillagigedo


La labor de mecenazgo llevada a cabo por las Cajas de Ahorro durante los últimos años han propiciado algunas de las colecciones artísticas más interesantes de nuestro país. La Caixa de Barcelona y Caja Madrid poseen un conjunto de cuadros, algunos extraordinarios, que permiten hacerse una idea muy aproximada de por donde han derivado las inquietudes de los creadores españoles en los últimos años.














En el Palacio de Revillagigedo, en Gijón, se puede contemplar hasta principios de octubre una prueba de ello. Se trata de una muestra de las colecciones de pintura, escultura y fotografía de las Cajas de Ahorros de Asturias, Extremadura, Cantabria y Castilla-La Mancha. Pese a que han sido muchas las obras que me han interesado, os ofrezco solo un botón de muestra.






















Por motivos afectivos, abro con un lienzo de Fernando Zóbel, cuya obra conocí en el Museo de Cuenca hace muchos años, cuando comenzaba mis andanzas por el mundo del periodismo. Abajo, a la izquierda, El Caído, un conjunto de lienzo y escultura firmado en 1972 por Rafael Canogar, un escultor cuya obra me impactó cuando la conocí, a finales de los años setenta, y que todavía me sigue conmocionando. A su lado, Guitarra, de Pablo Serrano.












Eclosión III, de Juan Genovés, otro de los pintores que más me impactaron en aquella época; y a su lado, un óleo de Orlando Pelayo, Paisaje, firmado en 1929. Debajo otro Paisaje, esta vez de Benjamín Palencia, con esos maravillosos rosados con los que pintaba el cielo; y a su derecha Tierras, un precioso lienzo de Ortega Muñoz, pintado entre 1958 y 1960. Sobre estas líneas, Blanco, del pintor asturiano Antonio Suárez, poseedor de una obra potentísima de la que ya os he hablado en otra ocasión. A la izquierda In memorian Joseph Albert, de Gustavo Torner. Me quedan algunos imprescindibles en el tintero, pero los dejaré para otra ocasión.

2 comentarios:

  1. Estas colecciones ofrecen, como tu dices, la oportunidad de descubrir talentos y sensibilidades que desconocemos, eso tienen de placentero. Aunque muchas veces tambien han cargado con obras menos dignas. Han cumplido su funcion cuando habia dinero y las colecciones ahi estan. Por cierto, no sabia que eras periodista, ahora entiendo que te expliques tan bien, je,je. Abrazos.

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