!!! Bienvenido ¡¡¡

Gracias por entrar. Antes de irte, echa un vistazo y comparte con nosotros. Nos interesa conocer todo lo que quieras compartir. ¿Has hecho algún descubrimiento deslumbrante? ¿Una película, un poema, un cuadro, un disco? ¿Una ciudad, un paisaje? Ábrenos una ventana y nos asomaremos.

martes, 9 de diciembre de 2014

"Cuando deje de llover", de Andrew Bovell, en el Matadero

Han pasado unos días desde que fui a ver Cuando deje de llover al Matadero, y no me ha dejado desde entonces. Vuelve inopinadamente, una imagen, unas palabras, o de repente llego a una conclusión sobre los asuntos que plantea la obra, pero referida a mi propia vida, sin haberme percatado de que estaba reflexionando sobre ella. Es como si se fueran abriendo ventanas de significados paulatinamente, como si se abriera una llave y se fueran escribiendo ideas, matices, conclusiones... O preguntas.










Os estoy hablando de una obra muy poderosa, sutil y contundente, tierna y brutal, casi despiadada, pero profundamente humana, interpretada por unos actores extraordinarios. Habla de una familia de nueve miembros a lo largo de un período de ochenta años, de secretos y dolor, y de esperanza. El montaje es perfecto: el círculo, el movimiento, el tiempo, siempre presente. La forma de encadenarse las historias, su fluidez. Un rompecabezas en el que cada pieza va encajando y se va completando su significado. Una obra de relojería que funciona con extremada precisión.










A alguno de los actores ya los había visto trabajar en más ocasiones: Consuelo Trujillo, mágica, es una maestra. Jorge Muriel, excelente. Excepcional Susi Sánchez. Y me resulta hipnótico el trabajo de Pepe Ocio, Borja Maestre, Ángela Villar, Ángel Savin, Felipe García Vélez y Pilar Gómez. Se palpa la química del grupo, dirigido por Julián Fuentes Reta. Os la recomiendo encarecidamente. No os la perdáis.


No hay comentarios:

Publicar un comentario