Sin embargo, el Paseo del Príncipe está prácticamente desierto, y aprovecho para volver a visitar el pequeño pabellón de recreo de Carlos IV, una joya que os mostraré en otra entrada. Y el paseo hasta allí merece tanto la pena como la visita a La Casita del Príncipe.
El Pabellón de caza se encuentra rodeado de una zona boscosa, casi rectangular, cruzado por varios paseos, el de mayor importancia El Paseo del Príncipe. Esbeltos pinos, encinas, olmos, fresnos, arces, álamos, robles... Los de hoja caduca ya casi desnudos, tejen contra el cielo preciosas tramas.
Me gustan las fotos 1 y 2, la del banco, (especialmente esta ultima), Sol. No recuerdo haber visitado la Casita del Principe así que quedo a la espera de tu entrada. Feliz domingo.
ResponderEliminarMuchas gracias, guapo. La Casita del Príncipe es un palacete delicioso, uno de estos días la verás por aquí. Un abrazo muy fuerte
EliminarMe da rabia. Creo que son muy buenas fotos y las he podido ver sólo en el ipad. Son muy buenas, de veras. Enhorabuena, por ella y por saber huir....
ResponderEliminarGracias Enrique. Escapar de vez en cuando es indispensable para la salud mental, verdad? Pero vuelve pronto. Un abrazo muy fuerte, y muy feliz año.
Eliminar