Extraordinario Orfeón Donostiarra. El año se despidió para mi en el Auditorio con una interpretación maravillosa de El Mesías de Häendel a cargo del Orfeón, acompañado por la Orquesta de Cámara "Andrés Segovia", bajo la dirección de José Antonio Sainz Alfaro.Tuve la sensación de que tanto la orquesta como los solistas eran meros comparsas del Coro. Voces maravillosas, exquisita interpretación, extraordinarios los pianísimos sin fallar una sola nota, los agudos susurrados, no podía creer lo que estaba escuchando.
Leo en el programa que Häendel escribió El Mesías en 24 días, a los 56 años, en el verano de 1741. Dice la leyenda que tan concentrado estaba en su trabajo que se negaba a comer y en ocasiones sus lágrimas emborronaban las partituras. Desde luego, hay fragmentos en los que fácilmente se escapan las lágrimas. Cuando finalizó, después de casi tres horas de concierto, hubiera firmado por volverlo a escuchar. El director nos obsequió con un bis: volvió a interpretar el Hallelujah. Una belleza.
Os dejo con ella:
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