Comienzo mostrandoos el Burggarten y la que seguramente sería la puerta principal de la ciudad, la Burggate, del siglo XII, con su capilla y la torre del XIV. Las vistas sobre el valle son preciosas.
Seguimos bordeando la ciudad. Dejando atrás el Museo del Crimen llegamos a la Robolzeller Gate, que veis debajo de estas líneas.
Como podéis comprobar la ciudad conserva su aire medieval, con las casas cercanas a la muralla con gruesos muros de piedra, preparada para defender su condición de ciudad libre. En el medievo contaba con dos castillos que se miraban de frente, uno imperial y otro condal, desde cuyas terrazas se controlaba todo el valle del Tauber. Ambos castillos fueron destruidos por un terremoto en 1356.
¿Qué tal un comentario sobre Rosebud, ciudadana Kane (mondo)?
ResponderEliminarOtro día, Welles.
EliminarNunca imagine que el interior de Alemania fuera tan bonito. Habrá que hacer un planteamiento ;)
ResponderEliminarNo lo dudes; es un país precioso, y los alemanes muy encantadores. Muchos besos
EliminarFascinante cómo conserva su aire medieval, tanto, que mis ojos no acostumbrados a lugares como estos, primeramente han creído ver una especie de decorado "hollywoodense", torpes ojos contemporáneos bombardeados por visuales casi fantasmagóricas.
ResponderEliminarGracias por compartirlas.
Encantada de encontrar este lugar, Sol, te doy mi enhorabuena. Llego desde el blog de David (persiguiéndolo, a él y a DON fred, :))
Un afectuoso saludo.
Bienvenida a Mi casa, Sofía. Me encanta que te haya gustado mi viaje a Alemania, y comprendo tu sensación de estar ante un decorado cinematográfico al ver las fotos; en Baviera muchas ciudades parecen de cuento.
EliminarEspero verte a menudo por aquí, y contar con tus comentarios. Un abrazo muy fuerte