Este año no he podido asistir a ARCO, y lo siento porque, entre alguna obra para mi incomprensible (genial, como siempre, El Roto, con la viñeta que cuelgo hoy junto a este texto) se exponen cosas realmente interesantes, algunas piezas muy hermosas. ARCO te permite conocer por donde van los intereses artísticos del personal, al menos del que se mueve dentro de los circuitos comerciales. No es mucho, pero al menos es algo.
Recordé mi visita a la Feria del año pasado ante estas caretas infantiles. Qué delicia contemplar tanta creatividad en estado puro, tal falta de pretensiones, tamaño disfrute. Por cierto, la careta realizada por mi nieto es la primera de la esquina superior izquierda, en la fotografía con la que abro el comentario. Fantástica, ¿verdad?.
Esas pequeñas obras nos reconcilian con la vida, ¿eh, Sol?. Por cierto la de tu nieto la mejor ;)
ResponderEliminarjajajaja, a que sí? Un beso enorme, David
EliminarLos mejores siempre son nuestros nietos y por supuesto, la careta del tuyo la mejor y más original.
ResponderEliminarTomando prestada la frase de David, todas las mañanas me reconcilio con la vida viendo la algarabía y las risas de los niños a la entrada del cole (soy abuela muy ejerciente)y desde aquí mi homenaje a l@s profesores con imaginación y profesionalidad, ¡ojalá no terminen con sus ilusiones la pandilla de ineptos que nos gobiernan!
Un fuerte abrazo
Uno mi homenaje al tuyo y sí, los nietos son lo mejor. Un beso enorme a los tuyos y un abrazo fortísimo para ti
EliminarNi tengo ni tendré nietos así que no me ciegan pasiones de abuela. A mi juicio, la careta de arriba a la izquierda tiene un sentido estético y un fondo narrativo de los que carecen las demás. ¡Ese chico promete! Enhorabuena por la parte que te toca, Sol.
ResponderEliminarUn abrazo
Marian, eres un encanto, muchísimas gracias. Claro que promete, sus profesores nos insisten en su enorme creatividad. A ver si tanto talento no se queda por el camino. Un beso enorme.
EliminarLa creatividad de los niños, siento decirlo, está mal encauzada en esta sociedad que nos ha tocado vivir, dónde los reglamos, les imponemos normas absurdas y disciplina y no les dejamos crecer de acuerdo a ellos, sino a nosotros, lo "adultos". Matamos la perla que llevan dentro para que encajen. El sufrimiento está garantizado. Los convertimos en seres "productivos", y no nos damos cuenta que ellos intentan ir por otro lado. Ellos son el futuro. Intentemos no bloquearles el camino, ese camino que trazarán con sus vivencias, dejando una estela de aprendizaje para los que vendrán. Yo intento en ocasiones no interponerme. Los niños tienen que jugar mucho, muchísimo más de lo que juegan. Este "mundo" hecho a medida de un hombre decadente, nos fagocita a todos, en este tiempo. Espero que mi hijo sepa ver más allá de lo atroz del engranaje al que pertenecemos. Mi pichón es una maravilla, merece ser respetado por lo que es, más allá de lo que consiga. Yo haré todo lo que esté en mi mano para que sea un ser humano, antes que cualquier otra cosa. Un beso mamá.
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