Pero son incontables los tesoros que alberga la colección, comenzando por la archiconocida Duquesa de Alba de blanco, con la que abro el comentario, pintada por Goya en 1795. María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, XIII Duquesa de Alba, contrajo matrimonio con José María Älvarez de Toledo y Pérez de Guzmán, XVI Duque de Medina Sidonia. Al morir sin descendencia, heredaron sus títulos y propiedades sus parientes los Duques de Berwick, emparentados por matrimonio con Catalina Ventura Colón de Portugal, descendiente de Cristóbal Colón. Ese es el motivo por el que forman parte de la colección unas cartas del Almirante a su hijo Diego y a Gaspar de Gorricio, fechadas en 1498; y a Alfonso Morales, en 1501, además del mapa de La Española realizado por Colón en 1492. Me resultó apasionante poder contemplarlos.
Junto a la Virgen de la granada, del Maestro de la Virgo Inter Vírgenes, otro cuadro bellísimo, La Anunciación con el I Duque de Alba, de 1480. Sobre estas líneas El emperador Carlos V y la emperatriz Isabel de Portugal, un lienzo imponente que, como en tantos otros casos, no te explicas cómo no es patrimonio del Estado y cuelga en una sala del Museo del Prado. A su derecha, Retrato del Gran Duque de Alba, pintado por Rubens en 1628. Se trata de Fernando Álvarez de Toledo, un hombre singular, educado por Garcilaso y Juan Boscán, gran mecenas y protector de artistas como Fray Luis de Granada y Santa Teresa de Jesús. Puso su espada al servicio de Carlos V y Felipe II. Abajo, a la izquierda, le vemos retratado por Tiziano en 1570.
A la derecha, otro cuadro hermosísimo, el Santo Domingo de Zurbarán, realizado entre 1635 y 1640. Y cierro con La última cena, de Tiziano, elaborada entre 1550 y 1555. Este imponente lienzo me mantuvo ante él mucho tiempo, observando los detalles, su viveza y movimiento, una frescura a la que hoy nos ha acostumbrado la fotografía. Una belleza.
Pero si los cuadros son obras maestras, otros objetos que allí se exponen no le van a la zaga. Recuerdo una primera edición de El Quijote, El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha; una Biblia de la Casa de Alba, de pergamino con encuadernación mudéjar, de 1424-1430; un grabado con buril firmado por Durero, Adán y Eva. Os contaré más en unos días.
Esta exposición si que siento no verla, asi que me asire a tu blog para verla a traves de tus impresiones. Un beso Sol.
ResponderEliminarUna pena, David. Te encantaría. En unos días te contaré algo más. Un abrazo muy fuerte
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