Lo mejor, la música de Glass, quizá algo dulcificada por los años, pero aún hipnótica, llena de matices, sutilísima en ocasiones. Me gustó mucho la dirección de Dennis Russell al frente de una Orquesta Titular del Teatro Real cada vez más poderosa. Fantástica la puesta en escena de Phelim McDermott que, sin utilizar ninguna imagen de la factoría Disney logra, en un derroche de imaginación y técnica, que sus creaciones y su magia estén presentes en todo momento. Eché en falta mejores cantantes: en general me parecieron cortos y con poca capacidad comunicativa. Y tampoco me gustó el libreto. En resumen: me interesó mucho más la puesta en escena y la música que la historia que me contaban.
Os dejo un avance:
Buena música, que a ratos fué excelente en mi opinión, y maravillosa la puesta en escena y la sensación de dinamismo en todo momento. El libreto me pareció un panfleto muy americano, que a una española es raro que le atraiga, y la falta de voces es consecuencia de lo muchíiiisimo que ha costado encargarla para su estreno en el Real. ¡Ya no hay tela!. Besos
ResponderEliminarSiempre me ha gustado la musica de Glass, no me hubiera importado asistir a este estreno, pero estas cosas no pasan por Castelló. Sana envidia de los capitalinos. Un abrazo enorme.
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