Sostienen los expertos que cuando Sergei Prokofiev escribe la Sinfonía nº 1 en Re mayor Clásica solo pretendía escapar, a través de la música, de la desagradable realidad política que vivía Rusia en aquel momento. Así llegué yo al Auditorio hace unos días, como un naúfrago alcanza la playa, con la esperanza de que la música me consolara. Si os soy sincera debo reconocer que temía no ser capaz de contenerme y molestar a mis vecinos con lágrimas e hipidos pero, muy al contrario, en cuanto arrancó el concierto sentí como me iba inundando una serenidad reparadora, dulce y cálida, que me alivió más que todas las terapias. Qué poder milagroso el de la música.
Maravilloso concierto el ofrecido por la Filarmónica de San Petersburgo, con su director Yuri Temirkanov a la cabeza. La primera vez que escuché a esta formación fue en su sede petersburguesa, frente al Hotel Europa, un mes de junio de hace unos años. En plenas noches blancas, revivo la emoción que sentí, y el paseo posterior, aún resonando la música en mi interior, por esa increíble ciudad, y la mágica luz de aquellas noches crepusculares.
El programa de hace unos días, tras la Sinfonía de Prokofiev, se completó con el Concierto en La menor para piano y orquesta de Schumann, con Javier Perianes como solista, y la Sinfonía núm. 5 en Mi menor de Chaikovsky. Un programa extraordinario.
Os ofrezco esta última, en esta ocasión dirigida por Leonard Bernstein.
Como me alegra saber, que en estos dìas te consuele este maravilloso arte, y recuerdes paseos mágicos, ánimo y adelante Sol. Yo tengo machacado un disco original de Yuri Temirkanov dirigiendo a esa orquesta en el "Philarmonía", me lo regaló una amante de la música.
ResponderEliminarGracias cielo. Adelante con nuestros laureles, vendrán tiempos mejores, más música y más paseos por lugares extraordinarios. Te quiero. Muchos besos
EliminarEres un pozo de sorpresas, Sol. Vaya vida interesante. Siempre he pensado que esos momentos magicos que en ocasiones vivimos, mas que en el propio momento, nos sirven para los tiempos en que su recuerdo es la unica escapada. Me alegra que en la musica encuentres ese balsamo que te alivia de la realidad. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMi vida no es nada interesante, David, créeme. Pero me gusta, excepto cuando aprieta demasiado. Un abrazo muy fuerte, e infinitas gracias por estar siempre ahí.
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