Meryl Streep tiene la facultad de convertir en oro todo lo que toca. Dicen que es la más grande, y muy posiblemente tengan razón, porque no hay personaje al que no insufle vida, carne y sangre, hondura, convirtiéndolo en un ser inolvidable: mujeres odiosas, conmovedoras, crueles, excitantes, tiernas o duras como el pedernal, ella es capaz de ser cualquiera hasta sus últimas consecuencias. Verla en acción es siempre un espectáculo. En
Agosto le da la réplica una Julia Robers que ya va dejando de ser
Pretty woman para convertirse en una actriz de carácter, con un rostro enjuto, duro y arrugado, que no desmerece frente a la Streep, aunque lo cierto es que es difícil robarle protagonismo si comparten plano.
Guardo un excelente recuerdo del
Agosto que dirigió Gerardo Vera en el Teatro Valle Inclán a finales de 2011, con los papeles protagonistas a cargo de dos extraordinarias actrices, Amparo Baró y Carmen Machi. Ahora sumo esta versión del texto de Tracy Letts. Muy recomendable.
Os dejo con el trailer:
Pues en efecto, me encuentro entre los que veneran a Meryl Streep como la más grande de las vivas y entre las más grandes de la historia del cine. En Agosto, una vez más, está soberbia aunque dicen que lo más posible es que se quede a la espera de su cuarto Oscar, con el que igualaría a la divina Katherine Hepburn. Domina como nadie la virtud máxima del gran actor que es la de que el público no la vea en ella sino a la mujer odiosa, conmovedora, cruel, excitante, tierna o dura como el pedernal, tal como dices.
ResponderEliminarMemorable me parece de esta peli la escena de la cena con cientos de planos en un giro sin fin de la cámara. Me recordó mucho a la primera mitad de Dublineses, última obra maestra de John Huston. Espléndida también, aunque en otro plano, Julia Robers en un papelazo al sacó el máximo partido.
Y hablando de grandes pelis, la "Operación Palace" de Jordi Évole del domingo pasado en la Sexta pero... esa es otra historia, ¿no?
Mil besos, cielo.