Morgen, "mañana" en alemán, es el título de esta bellísima canción compuesta por Richard Strauss en 1894, una canción de amor que estaba escuchando ahora, convaleciente de una gripe, y que me gustaría compartir con vosotros. En la voz de Renee Fleming.
¿Quién iba a apartar veloz el edredón en la fría Prusia y se iba a levantar de la cama con patriótica diligencia para ir a laborar a la fabrica de cañones Krupp, si se despertara con "Morgen" en boca de una asistenta bávara con la voz de Renee Fleming,,,. o parecida? Pocos arbeit, desde luego. Y la producción de cañones se iba a enlentecer y, consecuentemente, los suministros a los frentes de guerra tarde, mal y nunca. Y con alta probabilidad la Primera Guerra Mundial no hubiese sido un matadero por cuatro largos años, porque la agresividad de los capataces de yelmo puntiagudo iba a estrellarse con la muelle abulia y la blandura de movimientos de los metalúrgicos teutones, que iban a pulir los metales con insistentes pasadas de cotón empapado en aceite mineral, acompasadas en un tempo mental que Richard Strauss había dispuesto que era bueno. Y así no se fabrican cañones sino sentimientos evanescentes y poquísimo ardor guerrero... Y la guerra hubiese terminado en un pispás, porque los franceses se desayunaban con la Marsellesa; los británicos querían que su rey Jorge se salvara; los rusos tenían ración doble de vodka... De ese modo no se podría sostener una guerra por mucho tiempo; la música de Richard Strauss iba a ser un sabotaje peor que ponerle arena en el carburador del aparato del Barón Rojo.
ResponderEliminarPero ya sé que es mucho pedir que cada arbeiter de la belicosa Prusia tuviese una mucama bávara que le despertara cada día (laborable) con las coplas de R.S...
Una triste pena, una oportunidad perdida.
Siempre he querido creer eso, que la belleza en general y la música en particular nos hacía mejores, nos hermanaba con la naturaleza y el resto de los seres humanos, y muy probablemente sea así. El problema es que, para algunos, el vecino no es un ser humano, sino un accidente de la naturaleza, un ente deleznable del que hay que librarse para salvaguardar la belleza. Y a esos no Mozart, ni Brahms, ni Bach ni Strauss les tuercen el brazo ejecutor. Los dioses nos protejan de ellos. Besos, Federico
EliminarPor cierto, añoro a Apollinaire.
Renee Fleming, en mi opinión, es una cantante extraordinaria, angelical. Estoy seguro de que esta Casta Diva suya no sólo te curará por completo de la gripe sino que te llevará al séptimo cielo.
ResponderEliminarMil besos, cielo.
https://www.youtube.com/watch?v=Rg4L5tcxFcA
Maravillosa, aunque ya sabes que "mi" Casta Diva es la Callas. Un millón de besos
EliminarYo también perpetro un poemario, Madeleine, y ya tengo a punto el esqueleto de un relato. A ti dedico, amor, los versos y la prosa dolorida. Te los haré llegar por mano amiga si no sale Apollinaire de este muladar de sufrimiento. Pero no vengas a verme al hospital, cariño... te lo ruego.
ResponderEliminarMi pobre amor, qué podría yo hacer para paliar tu sufrimiento? Ojalá al plasmarlos en el papel logres ahuyentarlos de tu corazón. Ya sabes que tu dolor es el mío.
EliminarMadeleine