!!! Bienvenido ¡¡¡

Gracias por entrar. Antes de irte, echa un vistazo y comparte con nosotros. Nos interesa conocer todo lo que quieras compartir. ¿Has hecho algún descubrimiento deslumbrante? ¿Una película, un poema, un cuadro, un disco? ¿Una ciudad, un paisaje? Ábrenos una ventana y nos asomaremos.

miércoles, 14 de enero de 2015

"Degenerado", de Chloé Cruchaudet

En una tienda especializada en comics cercana a mi casa (me encanta ir de vez en cuando y rebuscar en los estantes, siempre encuentro varios libros tentadores) me topé con esta portada, completamente irresistible, que pertenece a una de las novelas gráficas más potentes que he leído últimamente. Estos últimos años este género me está deparando muchos momentos gozosos. Hace unos días traía a Mi casa Enciclopedia de la tierra temprana, hoy le toca el turno a Degenerado, de la ilustradora Chloé Cruchaudet, merecedor de varios premios, entre ellos el del Público en el Festival de Angouléme 2014.















Degenerado es una novela apasionante, inspirada en una historia real que debió tener cierta repercusión en Francia pero que yo desconocía, y que la autora maneja con imaginación e inteligencia a lo largo de 160 páginas. Pero todo esto lo supe después: en principio lo que me enamoró fueron sus dibujos, de una expresividad extraordinaria.














Cuenta la historia de Paul Grappe y Louise Landy, dos jóvenes que se conocen, se enamoran y se casan justo al comienzo de la Primera Gran Guerra. Él es llamado a filas, vive el horror del frente, deserta y decide travestirse para sobrevivir. Aquí arranca una historia apasionante y terrible que no quiero desvelaros.












He buscado en la red información sobre Paul y Louise y he encontrados estas imágenes que, tras haber leído su historia, me han impresionado. A la izquierda tenemos al matrimonio con su bebé en 1926; a la derecha, Louise y Paul travestido en Suzanne dos años antes, y abajo Paul en 1925.


Cierro con una canción de la época a la que se hace referencia en el libro: C'est un male, escrita por Charlys e interpretada por Fréhel.

martes, 13 de enero de 2015

La Bamberger Symphoniker, Beethoven y Wagner

Por fin pude escuchar a la Sinfónica de Bamberg al completo! Hace unos meses, cuando visité la ciudad, me fue imposible hacerlo porque la mayor parte de la formación se encontraba de gira por Europa, aunque sí disfruté de un precioso concierto a cargo de alguno de sus maestros y la Joven Orquesta de la ciudad. Ayer, en el Auditorio, nos ofreció un concierto espléndido centrado en dos compositores alemanes de referencia: Beethoven y Wagner. Del primero, el Triple Concierto para violín, violonchelo, piano y Orquesta en Do Mayor, con Bart Vandenbogaerde, Ulrich Witteler y David Kadouch como solistas; y del segundo el acto I de La Valquiria.

Sonaron maravillosamente. Escuchar cualquier cosa de Beethoven es un gozo siempre, en cualquier circunstancia y estado de ánimo: Beethoven te da aliento, te acuna, te ensalza, te empuja, te consuela... nunca falla. Pero la apoteosis llegó en la segunda parte, cuando la orquesta se desató con Wagner y un magnífico Andreas Schager dibujó  un Siegmund colosal, una voz poderosa, apasionada, una interpretación completamente entregada que dejó al auditorio maravillado. Así se canta a Wagner. La soprano Michaela Kaune y el bajo Mikhail Petrenko aportaron su granito de arena al conjunto.

Os dejo con Wagner:

lunes, 12 de enero de 2015

Un recorrido por las raíces greco latinas, en Caixa Forum

Hace unos días os hablaba de la espléndida exposición Mediterráneo. Del mito a la razón que ha organizado Caixa Forum, y se me ocurría que quizá sea este el momento más adecuado para recordar, al hacer un recorrido por las maravillas que alberga sus salas, lo que significa ser europeo, de dónde venimos, cuales son nuestras raíces y las bases de nuestra convivencia. Quizá, al contemplar el legado greco latino, revisemos nuestras prioridades y recordemos nuestros principios. No sería mala cosa.












La Esfinge o la lucha por la sabiduría, así titula una de sus secciones la exposición. La Esfinge era un ser híbrido con cara de mujer y cuerpo de león alado, con garras y cola serpenteante, cuya misión era poner a prueba la inteligencia de los humanos. Con palabras enigmáticas y frases enrevesadas detenía a las puertas de la ciudad a quienes querían entrar o salir de ella, y les lanzaba preguntas acerca de la condición humana o la organización del cosmos, devorando a quienes no contestaban o equivocaban la respuesta. Arriba la vemos representada en piedra caliza devorando a un guerrero, una escultura de la segunda mitad del siglo I d.d.C. Arriba, a la izquierda, La Academia de Platón, mosaico del siglo I a.d.C. encontrado en Pompeya. Y, a la derecha, Sócrates, copia de un original del siglo IV a.d.C.












El relieve del sarcófago que veis sobre estas líneas me resultó una pieza interesantísima. En ella se ve a Prometeo, sentado sobre una roca, modelando el cuerpo de un efebo sobre un pedestal. El movimiento de su cabeza, girada hacia Atenea, muestra el primer hálito de vida, ya que ella le está insuflando el alma a través de la mariposa que sostiene sobre su cabeza. Se trata de la creación del primer hombre. A la derecha, una crátera ática que representa un banquete.








Esta preciosa cabeza pertenece a la diosa Tique (Fortuna), quien en la época helenística tenía como misión proteger la ciudad, representada en su cabeza. La exposición también recoge a los excluidos de la vida pública, como las mujeres, ciudadanos de segunda categoría sin ningún protagonismo en la vida de la polis. Su reino era el doméstico: solo en el Olimpo las diosas eran equiparables en poder e influencia a los dioses. Termino con un plato ático con una escena femenina: una mujer mirándose en un espejo.

domingo, 11 de enero de 2015

Forges

Forges, diario El País, 9 de enero de 2015

"Déficit", por Juan José Millás

El tamaño de las cosas. El del Estado, por ejemplo. Si le preguntas a Rajoy, te dirá que debe ser lo suficientemente grande como para atender a las necesidades de la banca corrupta, pero no tanto como para abrir los oídos a las demandas de los enfermos de hepatitis C. Como cualquiera entiende, eso es un contradiós, porque lo que nos tendríamos que gastar en Sovaldi, comparado con lo que se han llevado los bancos, es pura calderilla. De lo que se han llevado, por cierto, cabe deducir que aquí teníamos hasta hace cuatro días un pedazo de Estado que entre unos y otros han dejado en los huesos. No hay más que ir recopilando lo que se llevó este de la caja porque sí; aquél, por la indemnización; el de más allá, por si las moscas… Ponemos todas las cifras, una debajo de la otra, en forma de columna, rematamos su base con una rayita horizontal y empezamos a contar con los dedos. Verán ustedes, sale una fortuna, y eso dejando fuera los aeropuertos inútiles, los apeaderos intempestivos y la evasión fiscal legalizada. Sale dinero como para construirse un Estado con vistas al mar. Habría que averiguar con medios contables más precisos el porcentaje exacto en el que nos hemos reducido y analizar la forma en que se ha administrado esa disminución. Pero así como se puede hacer la cuenta de la vieja de lo que nos han robado, se puede hacer de lo que no nos han devuelto en salud, en dependencia, educación, pensiones y servicios ciudadanos en general. Al extraer la diferencia entre ambas sumas, se comprende que el déficit es ideológico. Y si es ideológico, mal asunto porque los enfermos de hepatitis C, entre otros, son ahora mismo la carnaza que hay que echar cada día a la industria farmacéutica para calmar su sed de plusvalía.

Juan José Millás, diario El País, 9 de enero de 2015

sábado, 10 de enero de 2015

"Mediterráneo, del mito a la razón", en Caixa Forum

"El Mediterráneo que la exposición retrata es un espacio imaginario o mental que se superpone al espacio físico. Desde las costas orientales hasta las columnas de Hércules, durante el primer milenio a.d. C.  se desarrollaron culturas diversas (fenicios, griegos, jonios, tirrenos, cartagineses, romanos) que, aún así, compartieron visiones del mundo. El Mediterráneo constituía un espacio de encuentros e intercambio no solo comercial, pues también las ideas viajaban por el mar. Sus límites eran aquellos que la imaginación alcanzaba."                                                        













Caixa Forum ofrece estos días una de las exposiciones más atractivas que yo haya visto últimamente. un recorrido por la génesis de nuestra cultura, por nuestras señas de identidad. Con espíritu divulgativo (perfecta para ser visitada por los niños) y una selección de piezas maravillosas, hace un recorrido por la creación del espíritu europeo. 165 obras griegas y latinas: estatuas, relieves, cerámicas, frescos, mosaicos y joyas sirven de soporte para hablar de mitos y leyendas, de la creación de la ciudad, de la filosofía, del humanismo, la organización política, los dioses.














La exposición arranca con el rapto de Europa por parte de Zeus, transmutado en toro, un mito que he traído a colación a Mi casa en más de una ocasión y que ha sido representado por los griegos en infinidad de objetos. Aquí os traigo tres piezas bellísimas: una pintura al fresco proveniente de una estancia de la llamada Casa del Amor Fatal, en Pompeya, del año 25 al 45 d.d.C.; una crátera ática y, abriendo el comentario, una preciosa estatuilla de terracota del siglo IV a.d.C.












Y llega Heracles (Hércules en la mitología romana), el héroe civilizador que recorre el Mediterráneo limpiando el espacio de todo tipo de peligros, convirtiendo el territorio en un lugar donde vivir seguro. Heracles era el hijo predilecto de Zeus, engendrado por una humana, Alcmena, de la que el dios se enamoró y a la que sedujo transmutado en su marido, el rey Anfitrión de Tebas, que se hallaba en la guerra. Una vez más, la afición del dios de dioses en convertirse en otro para seducir humanas.
Y termino con Odiseo (el Ulises romano) y la Odisea de Homero, el relato de aquel en su regreso a casa, representado infinitas veces por griegos y romanos. En esta ocasión, en estas dos maravillosas urnas cinerarias etruscas.
En posteriores entradas os contaré más.

viernes, 9 de enero de 2015

Jeff Koons en el Pompidou

Aquí os traigo a Jeff Koons, uno de los dioses del arte contemporáneo, adorado por galeristas, museos y coleccionistas de medio mundo, rey de las salas de subastas junto con su amigo Damien Hirst (aquel que vendió por una millonada en una prestigiosa sala de subastas un tiburón disecado metido en una urna); aquí os traigo a Koons, decía, para que también nosotros podamos extasiarnos con la obra que estos días está exponiendo en uno de los museos más prestigiosos de París, el George Pompidou.























Sus obras me dejan sin palabras, así que me ahorraré calificativos. Informaros, eso sí, de que a partir del verano podremos disfrutarlas en el Guggenheim de Bilbao. Como se trata de retrospectivas, quizá me acerque por tratar de adivinar de dónde proviene inquietud tan singular, quizá de una infancia infeliz en la que tenía prohibido disfrutar de los dibujos animados. Pudiera ser.















La que seguramente no podrá exponerse será esta que veis más abajo, el simpático cerdito franqueado por dos pingüinos y cargando con un barrilito de licor, tipo San Bernardo, acercándose a una esquiadora tendida en el suelo. Parece ser que el juez la ha retirado del Pompidou al considerarse un plagio de un producto publicitario. Felices ocurrencias.


jueves, 8 de enero de 2015

LPO: "Je suis Charlie"


Declaración de principios

Henry Miller, en Primeras miradas sobre Grecia, escribió: "Rechazo fechas y explicaciones eruditas. Prefiero inventarme mi propia historia de Grecia, una historia que pueda corresponder a las maravillas incomprensibles que he visto con mis propios ojos. En Delfos, consultaré mis propios oráculos. Pondré la oreja al suelo (...) y escucharé (...). Compondré un himno a la luz, esa luz del Ática (...). Pediré que la potencia y la gloria sean restituidas a Agamenón (...). Intentaré que las montañas estén aún desnudas y el régimen, frugal (...). Reclamaré que los lugares sagrados sigan estando vivos. Grecia no pertenece a los legisladores sino a los dioses. ¡Qué puedan de nuevo pisar el suelo griego!"

Grecia no pertenece a los legisladores, sino a los dioses!!!! Entonces, qué hace un grupo de políticos burócratas avariciosos poniendo sus sucias manos sobre Grecia?. ¿Con qué derecho se permiten la infamia de pretender una Europa sin aquellos que la inventaron? ¿Por dinero?

No me interesa pertenecer a una Europa en la que no esté Grecia.  Es más: propongo crear otra, no basada en la economía sino en la cultura, que aglutine a los países que abominen del dios de los bárbaros del norte: el dinero.

miércoles, 7 de enero de 2015

"Noticias del amor oscuro", de Xuan Bello


No siempre se ve el amor, la celeste decisión de nuestra libertad de entregarse a otro. No siempre sucede que, tras la helada, broten flores azules en la áspera piel de la tierra. Miro muy detenidamente mi jardín, y quien dice su jardín dice mi parroquia; y quien dice mi parroquia está diciendo su país y el mundo entero. Amo mucho, con una entrega incondicional, el tiempo en el que vivo. No tengo más: es mi única oportunidad, entre un llanto y otro llanto, de ser eterno.
Si ustedes viesen lo que yo veo me envidiarían: sobre una loma antigua, que el arte inconsciente de la geología ha dispuesto, arden en plata a veces verde, como oxidada por el tiempo, los troncos de los manzanos. Sé que este milagro del invierno, que anuncia nieve, necesita de cuidados. «Xineru ye bon sementeru», dice el refrán y aunque acaso las generalizaciones son sólo aproximaciones a la realidad, que siempre se nos escapa, nos sirven para situarnos. La voz de un amigo, el cigarrillo cotidiano que me mata lentamente alimentando sueños, la férrea creencia de que los Reyes Magos son verdad y no un invento de los padres, la tierna seguridad de que sólo lo inseguro prevalece en esta vida mía que se va acostumbrando al único argumento de la trama: envejecer, morir.
Me miro en el espejo y advierto cosas que nunca había visto. El amor también tiene arrugas y ojos hinchados al amanecer; tiene un si es no es de sentido que nos cambia radicalmente. Nos hace jóvenes, nuevos, vivos. Aletea el instante: somos nosotros dos ante el mundo. Frente a la rabia y la indignación, sólo se puede oponer con ciertas garantías de éxito el amor. Un amor oscuro que brota de no sabemos de dónde pero sabemos de quién y por qué. Sabemos también para qué: para cambiar el mundo.
¡Me han llamado tantas veces ingenuo! Pero yo lo único que he visto, a mi alrededor, es gente que se esfuerza, que sabe, que se pone de puntillas, que quiere ser justa, que yerra y acierta, que se protege protegiéndose. País de pícaros el nuestro, que aparentamos ser más listos que nadie para ser los tontos del pueblo. Los he visto, a las seis de la mañana, camino de los tejados de la construcción; los he visto tecleando nerviosamente un whatsapp en el autobús; los he visto en un verso de Carl Sanburg: «Nunca madrugar fue patio de recreo / y sin embargo cuánta felicidad en procurar / la felicidad cuando se tiene hambre / de sol, de justicia, de una vida sin márgenes».
Una vida sin márgenes que no se pueda desbordar pues los márgenes de la vida son los del amor. Agustín de Hipona, mi amigo dilecto estos días, lo dice muy claramente en sus confesiones: «Si tu suerte te es adversa, como me fue a mí, podrás pasar sin muchas cosas pero sólo en una tendrás cobijo: en la seguridad de quererte a ti mismo como Él te quiso a ti».
Creo en los Reyes Magos porque me los ha anunciado un tordo, de rama en rama, en mi jardín. No les pido objetos, sino un concepto. No pido ni siquiera para los míos; pido para todos. El próximo año, ¿será otra vez una larga reverencia al olvido? ¿Nos atreveremos a ser?

Con nosotros va este amor oscuro que todo lo puede. Con nosotros, acompañándonos. Tan cerca que nos quema iluminándonos.

martes, 6 de enero de 2015

"Para hacer que suceda", por Ángel Gabilondo

No todo está perdido. Aún es posible mirar y tratar de intervenir. Puede parecernos poco y, si bien nada resulta fácil, es preciso proseguir. Y, atentos, hablar y leer, y escribir, y dibujar, y cantar. Incluso, danzar. Y ensayarnos y experimentarnos. Y siempre pensar. Y laborar. Y relacionarnos. En ocasiones, no encontramos buenas razones para ello, pero eso mismo podría ser un buen motivo. No es preciso esperar a que llegue la oportunidad, hay que procurar hacerla venir.

Hay momentos en que, con el pretexto del calendario, algo se abre hasta ofrecerse. No es un tiempo ya dado que, como bien sabemos, nunca nos está garantizado. Podría ser mera necesidad, una urgencia, a lo mejor, un deseo. Entonces no es fácil sustraerse a esta convocatoria, que no es simplemente de fechas, la que quizá nosotros mismos nos enviamos, la de mejorar, la de no cejar. Y la de empeñarnos más allá de lo convencional, de lo aconsejable, de lo predecible. Desde la experiencia de creer que no tenemos remedio, sin embargo sentimos que algo otro está en nuestras manos, y nos ponemos a la tarea.


Mientras nos enredamos en dilucidaciones, en la vorágine en la que encontramos dificultades hasta para que algo vivo suceda, conviene no olvidar que no todo está dicho, ni clausurado. Ni tan siquiera la comodidad ha pronunciado su última palabra. Y no nos plegamos. Lo llamamos curiosidad, y lo es. No solo la de interesarnos por lo que parece concernirnos directamente, sino la de ver si somos capaces de formarnos, de ser otros. Se abre el espacio para pensar de manera diferente. Y, a su modo, tanto nos alegra como nos asusta.
(...)
Es tarde. A su manera siempre lo es ya para algo. Pero estamos a tiempo de vivir y de propiciar lo que está por acontecer. La cultura no se limita a asistir al espectáculo de lo que pasa, ni a convertir en espectáculo cuanto ocurre. Hacer suceder es una forma singular de mirada, es un acontecimiento. Podemos llamarlo contemplación. Lejos de ser una pasividad, es una modalidad de acción que es capaz de ver incluso lo que hace que ocurra. Y de procurarlo. Más que su causa, es su condición de posibilidad. Y es ahí donde el artista, el pensador, el creador, lo que de ello aún late en cada uno de nosotros siquiera torpe e incipientemente, nos insta a efectuar. El desafío nos desborda. No más que el tiempo que parece ofrecérsenos y que se desdibuja sin nuestro actuar. La cultura nunca es una posesión. De nadie.


Os ofrezco un fragmento de un artículo firmado por Ángel Gabilondo publicado por el diario El País el 2 de Enero de 2015. En el enlace lo encontrareis completo. 

Forges

Forges, diario El País, 2 de Enero de 2015

lunes, 5 de enero de 2015

Juan Manuel Castro Prieto, una mirada

Dice la sabia Wikipedia que el fotógrafo Juan Manuel Castro Prieto destaca fundamentalmente como positivador en Blanco y Negro de fotógrafos como Cristina Rodero, García Alix o Chema Madoz. Yo llegué a su obra a través de amigos fotógrafos y una red social, que nunca pensé me deparara hallazgos tan interesantes. Con una enorme generosidad, Castro Prieto va colgando en la red algunas de sus fotos, y yo he hecho una pequeña selección para mostraros distintos aspectos de su trabajo.















Me encanta la foto con la que abro el comentario, su cualidad pictórica, la calidez de los tonos dorados del atardecer, contrapunto de esa atmósfera invernal de gélidos azules, la carretera húmeda de lluvia perdiéndose a lo lejos. También me gusta muchísimo esta serie que os muestro arriba, luces y líneas puras, sombras y reflejos.















En su página web encontraréis una muestra más significativa de su obra, catalogadas en distintas series que abarcan desde viajes (Cuba, Etiopía, Perú, Albarracín) hasta ambientes familiares, retratos, sexo... Me gustan especialmente los interiores, los objetos antiguos abandonados, los retratos realizados en los entornos cotidianos como estas dos fotografías que os ofrezco más abajo.















Dos universos, tan distintos y tan cercanos. Un trabajo fascinante.


sábado, 3 de enero de 2015

La Enciclopedia de la Tierra Temprana

Isabel Greenberg, la autora de La enciclopedia de la Tierra temprana, resume así el argumento de su libro: "Es la aventura de un hombre que viaja por un mundo imaginario donde hay magia, gigantes, salchichas y sobre todo historias, muchas historias". Greenberg debuta en el mundo del comic con uno de los libros más deliciosos que he leído, un libro que habla del poder de la palabra, de la seducción de las historias universales, del papel del narrador.










La Biblia y sus cuentos apasionantes, La Odisea, Las Mil y una noches, historias de hadas y brujas, de dioses y monstruos, un viaje apasionante a través de los mitos y las leyendas protagonizado en un joven en busca de un trozo de su alma.















Historias que se suceden a un ritmo trepidante, llenas de frescura, deliciosas en sus trazos. Isabel Greenberg ha ganado el Premio Jonathan Cape con este precioso libro que mi nieto y yo hemos leído a la par, los dos entusiasmados. Os lo recomiendo.