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martes, 30 de noviembre de 2010

Ya llegamos


Gracias, gracias, 50.000 gracias. Por dedicar algo de vuestro tiempo a estos comentarios mios, por permitirme compartir con vosotros las cosas que me gustan. Muchas gracias, y a por los 100.000.

Ellen Kooi, fotógrafa

“De pequeña me asombraba la fotografía con su extraño silencio. Encontré una de mi abuelo y me imaginaba todo tipo de historias alrededor de su rostro. Era mi héroe. Más tarde me enteré de cosas que me derrumbaron el mito. Igual fue éste el origen de lo que hice más tarde cuando comencé a trabajar con la realidad aparente de una foto para contar mis propias historias”. Así se manifiesta Ellen Kooi, fotógrafa holandesa, desde mi punto de vista una de las artistas europeas más interesantes del panorama actual.


"Utilizo la estética para que el espectador se sienta atraído por la imagen. El espacio es un factor constante en mi trabajo. A través de las figuras y sus acciones consigo revelar como la gente puede perderse en las creaciones de otras personas. Por último, están los paisajes modelados por la gente, en sí mismos construcciones como las escenas que organizo en ellos. Dejo también margen para el azar y por eso trabajo con modelos no profesionales y busco los imprevistos".











"Otra característica importante de mi trabajo es la luz. Combino la luz especial de los cielos holandeses con luz artificial. Como resultado, las figuras de mis fotografías forman parte al mismo tiempo del paisaje y sin embargo parecen ajenas al mismo".

Hay algo fantasmagórico en estas imágenes. En realidad no recogen más que niños en un paisaje, generalmente abierto, no especialmente amenazante. Es el tratamiento de la luz? Una atmósfera de artificio, una suerte de levedad que resulta inquietante. Estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes y creo que ese dato es determinante a la hora de manejar la luz. Algunas fotografías parecen haber sido pintadas a base de veladuras.

La mayor parte de sus imágenes están tomadas en los alrededores del lugar en el que vive, Harlem, una pequeña y preciosa ciudad a pocos kilómetros de Amsterdam. Ella habla del artificio del paisaje holandés, en gran parte arrebatado al mar, "fabricado" por el hombre. Quizá por ello Ellen lo rehace, lo transforma, y al reinventarlo sus personajes parecen estar y no estar allí, creando esa sensación de incongruencia entre ambos que transmiten algunas de sus obras.


Esta fotografía me gusta especialmente, parece mostrarnos una secuencia de imágenes simultáneas: la joven parece acabar de leer la carta, en la que quizá alguien ha abortado una cita, y mira hacia su izquierda, tal vez al camino por donde debía aparecer la imagen esperada. Detrás, alguien que podría ser ella misma, sentada al abrigo de una casa en ruinas, observa el camino que conduce a la ciudad, al fondo, un camino vacío. Hace frío en esta fotografía, frío y soledad.



Como tantos fotógrafos, también se siente tentada a homenajear a los maestros a través de su cámara. Aquí tenemos su interpretación de la Ofelia de Millais y debajo dos obras inspiradas en el maravilloso cuadro de Andrew Wyeth, Christina's World, con el que cierro el comentario.












lunes, 29 de noviembre de 2010

Annie Leibovitz, Vanity Fair y la Iborypress

Hay algo en las fotografías de Annie Leibovitz que no sea artificio, puesta en escena, interpretación? Cuando coloca a un personaje frente a su cámara, nos habla de él, o de su representación? No me gustan los retratos sicológicos, no me inspiran confianza. Prefiero estas puestas en escena, la fotografía espectáculo de la Leibovitz, tan auténticas en su artificiosidad. Y prefiero la mirada de la fotógrafa sobre alguien que su imagen real, si esta fuera posible. Me fascinan su complejidad y sus escenografías.

Veamos alguno de sus retratos. Abro este comentario con Toni Curtis y Jack Lemmon cogidos de la mano, en una fotografía antológica. Recién salidos de Con faldas y a lo loco. Les retrata como lo que son, dos magníficos actores. Les retrata interpretando.

Y al ciclista Lance Armstrong le desnuda, lo coloca sobre una bici y nos muestra la tensión de cada tendón, la potencia de sus músculos de deportista de élite como si se encontrara en plena carrera. Siempre, como si. Representándose a sí mismo.

Ethan Stiefel, José Manuel Carreño, Viadimir Malakhov y Ángel Corella, bailarines. Leibovitz hace desaparecer el suelo bajo sus pies y los deja suspendidos en el aire, ingrávidos. Maravillosa fotografía.














El desnudo de Scarlett Johansson y Keira Knightley, actrices, tiene un no sé qué clásico. El tono y la textura de la piel, la altivez en el gesto de la cara. Posan como diosas expuestas a la mirada de los hombres. A su lado, el rostro transpuesto de Jessye Norman, cantando.


Una nueva representación: el actor George Clooney reinterpreta una de las escenas más características de la película Metrópolis, de Fritz Lang, aunque en esta ocasión rodea al actor de mujeres jóvenes y hermosas. Su gesto me recuerda al del Dios de Miguel Angel en la Capilla Sixtina.

Todas las fotografías que os he mostrado forman parte de la muestra Vanity Fair 100 years, de la que ya os he hablado, que está teniendo lugar en la galería Iborypress de Madrid. En una pantalla colocada en la sala podemos contemplar el proceso de realización de la fotografía anterior. Resulta muy interesante ver a la fotógrafa en pleno trabajo.

Scarlett Johansson y Javier Bardem emulan a James Stewart y Grace Kelly en la película de Hitchcock La ventana indiscreta, una fotografía firmada por Norman Jean Roy, pero que yo hubiera jurado de Annie Leibovitz.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Nuestra lengua


"¿Qué es una lengua? ¿Una patria, una bandera, una herramienta de conquista? ¿La forma en que un grupo de personas habla del miedo o dice "ten piedad"? ¿Una oportunidad de hacer negocios, una estrategia de expansión, un capital, un curso de dos meses en el extranjero? ¿Un puñado de canciones? ¿Las frases de todas sus novelas, los versos de toda su poesía, los párrafos de todos sus ensayos? ¿Un cliché?

¿Qué es una lengua? ¿Las letras del bolero, del tango, de la salsa? ¿La multiplicación de sus normas, los cofres sagrados donde se guardan las reglas que la doman? ¿Su prestigio? ¿La legitimación de sí misma después de haberse vuelto, paradójicamente, otra, otras?

¿Qué es una lengua? ¿Una convención para llamar tibio a lo tibio, caliente a lo caliente? ¿Una patria múltiple, caótica? ¿Una patria única que debe luchar por mantenerse así? ¿El vasco, el gallego, el catalán, la vasta Iberoamérica? ¿Su unidad o su diversidad o las dos cosas?

¿Y qué es el español, esa lengua que decantó durante más de mil años y llegó a la América nueva donde se cruzó con el aimara, el guaraní, el mapudungún, el maya, el quechua, el taino; la lengua de Cervantes y de Calle 13 que hablan 450 millones de personas, apenas 40 millones de las cuales viven en el sitio del que la lengua vino?

¿Qué es una lengua? ¿Sus diccionarios, su gramática? ¿Las mamacitas de los mercados que vocean los fríjoles, los frijoles, los fréjoles? ¿Los mensajes de texto? ¿Las tres palabras necesarias para decir "esto me importa" o "no te vayas"?"

Leila Guerriero, El País Babelia, 27 de Noviembre del 2010

Comienza la 24ª Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en esta ocasión dedicada a Castilla y León, cuna del español. Recuerdo algo que leí hace tiempo, una anécdota que contaba el poeta Luis Rosales. Viajaba él con un grupo de gente por algún país hispanoamericano, caminaban por un sendero poco transitado, en pleno campo, cuando se les acercó un campesino y les preguntó: "Son ustedes españoles?". "Sí", respondieron, "cómo lo ha adivinado?". "Por el dialecto que hablan".

Bill Viola "The Reflecting Pool"



Me confieso enamorada de la obra de Bill Viola. Este es un trabajo antiguo, pero me gusta tanto que quiero compartirlo. Como la buena poesía, Viola no dice, sugiere en susurros, sin tiempo.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Tamara Drewe, de Stephen Frears




















Stephen Frears, el hombre que dirigió películas tan memorables como Mi hermosa lavandería, Las amistades peligrosas, Mary Reilly o La reina, estrena estos días en España una comedia deliciosa, Tamara Drewe, basada en la novela gráfica del mismo título de la dibujante inglesa Posy Simmonds, publicada en 2007 tras ser editada como una serie en el diario The Guardian.


















Tamara es una joven periodista que regresa a su pueblo, después de mucho tiempo, para vender su casa natal. Cuando se fue era una adolescente poco agraciada y vuelve convertida en una belleza. El impacto que causará entre sus vecinos desencadenará una serie de acontecimientos tragicómicos. La película tiene momentos de brillantez, diálogos inteligentes y chispeantes y ese humor británico tan característico. La disfruté, de modo que os la recomiendo. Este es el trailer en español, aunque yo siempre prefiero la versión original.

Aretha Franklin, "Trouble In Mind"


Una joya de esas que me regala Ladyblues. Gracias guapa.

viernes, 26 de noviembre de 2010

"100 years Vanity Fair" en la Iborypress

Esta espléndida imagen pertenece a la actriz Gloria Swanson y fue tomada por Edward Steichen en 1924 y publicada cuatro años después por la revista Vanity Fair. Forma parte del grupo de fotografías expuestas en la Iborypress Books & Arts con motivo del centenario de la revista, entre las que se encuentran algunas joyas firmadas por los mejores fotógrafos de la época y muchos de sus personajes más emblemáticos. Abajo, Las bailarinas de la compañía de Albertina Rasch, realizada en 1927 por Florence Vandamm.

Desde 1913, año en el que Condé Montrose Nast lanzó al mercado la revista Dress &Vanity Fair ( el Dress duraría un suspiro) hasta hoy no hay duda de que por las páginas de la revista han pasado algunos de los mejores fotógrafos del mundo, inmortalizando no sólo a las celebrities del momento, sino a los artistas, escritores, pensadores o políticos más importantes del siglo. Desde Greta Garbo a Virginia Wolf, desde Picasso o De Kooning a Ronald Reagan o Groucho Marx.
































Me atraen especialmente los retratos firmados por Edward Steichen, fotógrafo luxemburgués emigrado a Estados Unidos que llegó a dirigir la sección de fotografía del Museo de arte Moderno de Nueva York. Me fascina el hieratismo de sus retratados, ese hermetismo y alejamiento que se desprende de sus imágenes, que más parecen esfinges que mujeres. Frente al retrato sicológico, el misterioso silencio de la esfinge. Os muestro cinco fotografías de Steichen: Gloria Swanson abriendo este comentario; Anna May Wong, en 1931; Greta Garbo y Marlene Dietrich, en 1934; Clara Bow en 1930 y la escritora Colette en 1925.


















Pero Steichen no solo es un original retratista, como vemos en estas dos espléndidas fotografías que os muestro. A la izquierda, Renee y Antonio de Marco, en 1935, y a la derecha la nadadora Katherine Rawls, un año antes.
















Balthus y su esposa, Setsuko Ideta, retratados en 1997 por Bruce Weber. Me fascina esta fotografía, como me fascina este extraordinario y excéntrico pintor, controvertido por su afición a pintar a mujeres púberes (La lección de guitarra quizá sea, junto con El origen del mundo, de Courbet, el cuadro más sexualmente escandaloso de la época moderna) al tiempo que exhibía su gran piedad religiosa. Y a la derecha, Virginia Woolf, esa mujer extraordinaria, retratada en 1924 por Maurice Beck y Helen MacGregor. La expresión de su cara es un poema.

En esta imagen, de autor desconocido, vemos a Claude Monet en su estudio de Giverny escuchando tocar a la pianista Marguerite Namara, ante dos de sus obras. Siempre me ha gustado ver imágenes de los artistas en sus lugares de trabajo: pintores o escultores en sus estudios (recuerdo ahora el de Sorolla, en su preciosa casa de Madrid; el de Viola, al que visité en su casa de El Escorial; y a varios pintores de la Escuela de Madrid a los que entrevisté mientras trabajaban, y de los que os hablaré cualquier día), escritores con sus mesas de trabajo y sus librerías, dónde tanto se puede aprender sobre ellos.


















Man Ray captó esta imagen de Dalí en 1929 y Helmut Newton la de la derecha en 1993, meses antes de su muerte. Demoledor.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Ana María Matute, Premio Cervantes


La Tanaya, una mujer sin edad, joven y vieja a la vez, flaca, descarnada, pobre, cruza dos palitos para cubrir su intersección con un trapo de colores, que ata luego con un cordel. Después se acerca a la cuna donde llora un bebé enfermo, que cada día tiene peor color, y dejando sobre la sábana el misterioso objeto que acaba de fabricar, le mira y dice: ¡Mira qué muñeca tan bonita te ha hecho madre! Mónica Corvo mira la muñeca de la Tanaya, al crío que va a morir, como han muerto antes, o morirán más tarde todos los hijos de esa extraña mujer, y no sabe qué decir. El estupor que congela su mirada adolescente, ante la ruina de un país desahuciado, condenado a arrastrar su cuerpo roto, tullido, lejos de cualquier paz, de toda esperanza, es el retrato más sutil, y a la vez más potente, de las miserias de la España franquista.

Nadie ha sabido mirar, ni mirarse, en el pantano cruel de aquel profundo envilecimiento cotidiano, como las protagonistas jóvenes y perplejas, todavía inocentes pero ya condenadas a envejecer -sin haber llegado nunca a madurar- bajo el peso de las preguntas que no se atreven a decir en voz alta, que han hecho grande entre los grandes a Ana María Matute.

Reproduzco parte del artículo escrito por Almudena Grandes y publicado en el diario El País de hoy, con motivo de la concesión del Premio Cervantes a la escritora Ana María Matute. Un premio más que merecido que ha tardado demasiado tiempo en llegar, pero nunca es tarde si produce tanta dicha como la que ha manifestado la escritora. Estamos de enhorabuena.

Dibujos de Andy Warhol en la IvoryPress de Madrid

Warhol & Dance, New York in the 50's es el título de la exposición con la que Ivorypress Art + Books, la librería/galería de arte de Elena Ochoa y Norman Foster, inaugura un nuevo espacio, colindante a su sala de exposiciones, en el que mostrará obra en papel, fotografía y ediciones especiales. La sala posee el inequívoco estilo de Foster: es abierta, luminosa y funcional, los elementos constructivos, como vigas y bajantes, se encuentran a la vista y me encantó la utilización de fábrica de ladrillo en la realización de una bóveda para una antigua escalera catalana, un adorno al fondo de la sala.

La muestra reune una serie de dibujos realizados por un Warhol joven, al inicio de su carrera artística, fascinado por el mundo de la danza en Nueva York. Aunque de su etapa de aprendizaje, los bocetos dedicados a bailarines y críticos muestran ya su genio. "Son dibujos de calentamiento", manifiesta el crítico Neil Printz, "a través de los que el pintor entrenaba su mano y sus ojos".

Cuando Andy Warhol llegó a Nueva York, en 1949, se sintió fascinado por la ciudad. La vida cultural neoyorkina se hallaba en ebullición y los espectáculos de teatro, danza y música formaban parte de su identidad ante el mundo. El pintor tenía poco más de veinte años y se sentía muy atraído por la danza, de manera que comenzó a frecuentar esos ambientes. Junto con su amigo el también pintor Philip Pearlstein y la bailarina Francesca Boas se instaló en un loft en Manhattan, y más adelante compartiría otro piso con cuatro bailarines.

































Los tres retratos masculinos que os muestro corresponden a John Butler, un famoso bailarín de la época, y ella es Ruth Ann Boris. Están realizados en tinta sobre papel manila, y fechados en 1952.































Al mismo año corresponden estos dibujos, de las bailarinas Mara y Mai-Lau. Todas las imágenes pertenecen al catálogo de la exposición, muy recomendable.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

"Son of Babilon", Giraldillo de Oro en el Festival de Cine de Sevilla


Son of Babylon, de Mohamed Al-Daradji, ha obtenido el Giraldillo de Oro de la Sección Oficial del Sevilla Festival de Cine Europeo. Se trata de una coproducción de Irak, Reino Unido, Holanda, Francia, Emiratos Árabes, Egipto y Palestina. La película transcurre tres años después de la caída del régimen de Saddam Hussein. Ahmed, un niño kurdo de 12 años, recorre las polvorientas y solitarias carreteras del norte de Irak con su abuela. Ambos buscan al padre del niño, un soldado arrestado por la Guardia Republicana de Saddam al final de la Guerra del Golfo. En su búsqueda viajan por caminos devastados por las bombas y se cruzan con otras personas en la misma situación; todos viajan en busca de alguien, de una nueva vida y de un futuro. En esos encuentros conocerán a algunos aliados inesperados.

"La película, por medio de un viaje a través de una de las tragedias más oscuras en el mundo de hoy, desvela los rostros humanos detrás de las terribles estadísticas. Mediante el uso extraordinario de las artes cinematográficas, nos muestra una imagen tierna de la miseria que se ha desatado en Irak, y nos recuerda que, incluso en tiempos de miseria extrema, aún hay belleza, poesía, humor... y lo más importante, esperanza", manifestó el Jurado.



Creo que este tipo de cine, independientemente de su valor estético, posee un interés documental indudable. Habrá que esperar a ver la película, pero el trailer que os ofrezco resulta prometedor.