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jueves, 4 de abril de 2013

Mario Benedetti, un poema


"Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo."

Muchas gracias a Celia, asidua a Mi casa, por descubrirme este poema de Benedetti. La fotografía está firmada por Daniel Mordzinski. 

8 comentarios:

  1. Gracias ti,Sol. Eres generosa y cálida, amiga.
    Celia Romero

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  2. Hace unos día participaba yo en una discusión sobre poesía -en realidad sobre literatura en general- y me ensañaba en largar estopa a algunos (muchos) plumíferos de un culteranismo afectado y hermético (¿aposta?), ilegible y plasta, sin asidero alguno en que prender el ánimo del lector (avezado, of course). En este poema paradigmático de Benedetti se condensa mi creencia: la gran poesía conmueve las fibras del cuore, porque concurren en ella la belleza formal y la finura de espíritu, asequibles ambas al intelecto cultivado.
    No quiero decir que no exista una poesía hermética y poco "literaria" de calidad, del mismo modo que hay una magnífica plástica abstracta, de la que confieso entusiasta seguidor. Aunque el quid está en separar el grano de la paja, que ya se sabe que, ante la ausencia del referente del canon, hay mucho osado que pretende colarnos sus bodrios, muchas veces con la "desinteresada" ayuda de galeristas y marchantes.
    Y hablando de estética, querida Sol, con la selección de fotos que has hecho queda patente tu gusto depurado. Y sí, estoy de acuerdo con que los diseñadores de moda también pueden hacer arte. Como arte natural en marcha es la anatomía de la modelo negra, prodigio de armonía estructural. Siempre he sostenido que la raza negra es físicamente más evolucionada que las demás: parecen de diseño.
    Con cariño, Sol.

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    Respuestas
    1. Me resulta imposible emitir un juicio sobre lo que no entiendo, que es muchísimo, aunque en tantas ocasiones sospeche, como tú, que nos están dando gato por liebre. Pero, qué habríamos pensado ante el water de Duchamps, y revolucionó la pintura posterior? No sé qué decirte. En general, opto por quedarme en lo que me gusta o no me gusta, y emitir los mínimos juicios posibles, aunque no siempre lo consigo.
      Gracias por tus amables palabras, Federico. Y por tus comentarios, que siempre me interesan.
      Un abrazo

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  3. Precioso poema. ¿Y quien no necesita tiempo? Tiempo para volver a vivir el tiempo desperdiciado.
    Un beso Sol

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  4. Estoy de acuerdo con Federico. Para mi Benedetti, mi Benedetti, salvando las distancias, es el poeta de lo sencillo, el San Francisco de la literatura....

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