La Delegación de Asturias en Madrid cuenta con una de las mejores salas de exposiciones de la ciudad, donde se suelen contemplar muestras muy interesantes tanto de fotografía como de pintura. En esta ocasión acoge una selección de las obras que se presentaron a la segunda edición de los premios Pictet que, bajo el epígrafe Tierra, congregó a varios de los fotógrafos más importantes de la actualidad. El premio, dotado con 100.000 francos suizos, recayó en el artista británico, nacido en Israel y criado en Johannesburgo Nadav Kander, que presentó un conjunto de hermosas fotografías realizadas en el nacimiento, la desembocadura y las orillas del río chino Yang Tsé. Esta es la primera vez que tanto la obra ganadora como el conjunto de la exposición puede contemplarse en España. La tercera edición del premio ya está en marcha. En esta ocasión versará sobre "el crecimiento" y, en particular, la paradoja que se deriva del desarrollo económico, fuente de la mejora de las condiciones de vida y salud del hombre, pero también del crecimiento demográfico incontrolado, de las nocivas consecuencias de una industrialización agresiva y de una excesiva explotación de los recursos agrícolas. El objetivo de los organizadores se centra en llamar la atención del mundo sobre el problema de la sostenibilidad a través del arte.
Los artistas son seleccionados por una red mundial de seleccionadores que incluye a más de 130 comisarios de exposiciones, críticos y periodistas, entre los que se encuentran representantes del Tate Modern (Reino Unido), del Istanbul Contemporary (Turquía), del Centre for Contemporary Photography (Australia), del Foto Arte Brasilia (Brasil), del Festival de Fotografía de Phnom Penh (Camboya), del diario Le Temps (Suiza), de Jeune Afrique, del museo de la fotografía de Winterthur (Suiza), de la Academia de Bellas Artes de Polonia, de la agencia Reuters, de la Fondation Aperture (Estados Unidos), de FotoSeptiembre (Estados Unidos), de la George Eastman House (Estados Unidos), del Globe and Mail (Canadá), del Centro de Arte Contemporáneo de Beirut (Líbano) y de Baibakova Art Projects (Rusia).
Os mostraré alguna de las fotografías que más me impactaron, sin contar con la obra ganadora de la que ya os hablé en otra entrada. A la izquierda, la fotografía Luna llena en el mar de las nubes realizada por el artista inglés Darren Almond, capta la increíble belleza de la región de Huangshan, en China, donde se encuentra la Montaña Amarilla con sus cumbres, cañones y santuarios naturales de la espiritualidad china, trasladados con frecuencia a su pintura tradicional. A la derecha Canteras de Iberia, realizada en Portugal por el fotógrafo canadiense Edward Burtynsky. "Para mi, el concepto de paisaje como arquitectura ha devenido en un acto de imaginación", manifiesta el artista. "Me recuerdo a mi mismo contemplando edificios hechos de piedra y pensando: estas piedras tienen que haber sido extraídas en algún momento, bloque a bloque, de una cantera, así que tiene que haber un paisaje interesante en algún lugar... Fotografiar canteras se convirtió en un acto deliberado de salir en busca de algo que se pareciera a las formas que habitaban mi imaginación, pero que eran inéditas en la vida real: la idea de rascacielos invertidos".
Esta impactante fotografía está firmada por el congolés Sammy Baloji, y tiene por título Memoria, 2006. Resulta una denuncia explícita de las consecuencias del colonialismo, de la explotación de los recursos naturales de países que, tras el expolio, fueron abandonados a su suerte. Ruinas industriales como paisaje de fondo de un grupo de hombres en blanco y negro en cuyas rodillas aparecen pintadas letras y números cuyo significado desconozco, pero que abunda en la sensación de indefensión y abuso que transmiten.
Sombra de tierra es el título de la fotografía de la izquierda, del iraní Abbas Kowsari, en la que muestra la peregrinación que tiene lugar cada año durante el "Noruz", la festividad del Año Nuevo iraní en la última semana de marzo, hacia la antigua primera línea del frente de la guerra Irán-Irak (1980-1988). Muchos iraníes, en general familiares de los fallecidos en la guerra, deben atravesar todo el país hasta llegar a su destino. A la derecha, el fotógrafo portugués Edgar Martins nos muestra una preciosa y desolada imagen de los devastadores incendios sufridos por el país vecino. Parece ser que la cercanía al fuego provocó un accidente técnico responsable de esa calidad borrosa de la película, que acrecienta la sensación de axfisia producida por el humo. La imagen con la que cierro pertenece a la misma serie.
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