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domingo, 14 de noviembre de 2010

Víctor Humareda, pintar la belleza.


"El arte es un arduo camino de penurias y soledad". Víctor Humareda, el autor de esta frase, es un pintor peruano nacido en 1920 y muerto en 1986, un artista genial. Cuál es el límite entre la genialidad y la locura? Víctor Humareda vivía en un mundo paralelo en el que sólo cabían él y sus fantasmas, en el que convivía con aquellos que compartían su locura por la belleza: Beethoven, Bach, Velázquez, Goya, Rembrandt, Picasso, Renoir ... Amaba el teatro, la ópera, la literatura, pero ante todo la belleza. A ella sirvió toda su vida, a ella quería apresar en el lienzo a través del color. Oficiaba ante un lienzo en blanco su ceremonia en honor a la belleza, y para hacerlo le sobraban los testigos. "Sólo me interesa la pintura y pintar lo que me emociona, lo que para mi es bello. Pinto la belleza. No puede haber belleza si el espíritu de quien lo hace no es bello. Por ejemplo la Quinta Sinfonía de Beethoven, el Hamlet de Shakespeare o Los Girasoles de Van Gogh... Belleza es dominar el color, la armonía, el ritmo, la línea y el equilibrio entre la forma y el contenido de la pintura".




















Humareda extrae la belleza de la soledad, la desolación, la pobreza, la marginalidad. La busca entre mendigos y prostitutas, y allí la encuentra. Le atraen especialmente los perdedores. Y el mundo de la farándula. Son magníficos sus cuadros de arlequines, y sus carnavaladas, tan arraigadas en nuestra tradición. Goya, Gutiérrez Solana.













Procesión de Nuestra Señora del Carmen y Frailes, son los títulos de los cuadros que os muestro sobre estas líneas. Y Personajes con caretas el siguiente.

Vive en el Hotel Lima, en la habitación 283, donde duerme y trabaja. Ese hotel será siempre su hogar, un establecimiento que gozó de un cierto esplendor en sus primeros años pero que fue decayendo, como el resto del barrio, La Parada, ganado por la miseria. "!Ah¡, no hubiera podido mudarme. No podría irme a San Isidro o Miraflores. Este sitio es el único que me motiva. Vivo entre caras trágicas, vagabundos, gentes destrozadas, eso me estremece. Luego voy al lienzo y pinto", Y añade: "Mis arlequines soy yo, son mi angustia a lo Debussy, son los colores de la angustia que me da cuando miro a Homero bailando mambo a medio día frente a la puerta de un cine; mis arlequines soy yo".


Extraer belleza de la fealdad. Humareda nunca se casó, ni mantuvo relación amorosa con una mujer, aunque confesaba haberse enamorado en alguna ocasión, generalmente de prostitutas, a las que frecuentaba. Y de Marilyn Monroe, cuyas fotografías colgaba en las paredes de su habitación. En el burdel, es el título de este cuadro. Marilyn le sirvió de inspiración para varios dibujos, aunque siempre se negó a pintarla: "Es demasiado hermosa", repetía. "Soy enamorado de Marilyn Monroe y de años la voy buscando en el mundo de la ilusión, en el Trocadero, el Cinco y Medio, y en todas partes que pueda encontrar una chica rubia". Escribió en una nota: "Estoy casado con Marilyn Monroe. No tenemos hijos. Vivo solo con ella en mi hotel. Nunca me habla ni la toco. Sólo la contemplo. Además es de papel".




















Me encanta este cuadro de su habitación, la 283 del Hotel Lima, con reminiscencias de la habitación de Van Gogh. Y la reproducción del Retrato de mujer joven de Pollaiolo pegado en la puerta del armario.

Así se autorretrata, con la paleta en la mano y rodeado de sus personajes, una multitud con la que convive en su imaginación, como lo hace con Daumier, Gauguin o El Greco. Apasionado del color, cuando los críticos le conceptúan de expresionista muestra su desacuerdo: "Los expresionistas gritan no pintan".













Expresionista o no, cuerdo o loco, Humareda habla en sus cuadros y nos deja sin palabras. Como Renoir, amaba el violeta, luchaba por lograr el violeta que veía con los ojos cerrados, trabajaba sin descanso tras la tonalidad que se le escapaba entre los dedos. Mirad esta calle y estos cóndores. Violetas.

Y este Quijote? Un grito desgarrador. El gesto enloquecido de Rocinante, su desfallecimiento, un cierto aire espectral. Don Quijote parece implorar al cielo, entregado a enloquecidos designios. Y Sancho que parece llamar la atención del caballero con su brazo, gritándole tal vez.

"Estoy seguro que la verdad tiene más que ver con la belleza que con las ideas". No puedo estar más de acuerdo.


Gracias a Fernando Comas por descubrirme a Humareda.

7 comentarios:

  1. Estupendo mamá, me ha encantado!!! El arlequino, que luego se llamaría "arlequín" y se arquetiparía más (no sé si existe esta palabra), fué uno de los personajes emblemáticos de la Comedia del Arte, una corriente artística dentro del teatro, primero Italiana y luego Europea, que creo escuela y influyó muchísimo en nuestra concepción de las artes escénicas.

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  2. Estupendo que genial HUmareda y que buenas fotos de sus cuadros, un genio incomprendido, distinto...

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  3. tremendo personaje ,genial,enigmatico...creativo por excelencia!

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  4. Un pintor extraordinario. Lástima que en España no sea suficientemente conocido. Un abrazo a todos

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  5. El talento es lo que domina EL hombre, mientras que el genio es lo que domina AL hombre. He ahí la sutil diferencia entre un hombre talentoso y un genio.

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