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miércoles, 24 de noviembre de 2010

"El minueto", de Tiépolo

República de Venecia. Carnaval. Como cada año, el 26 de septiembre un empleado del senado anunciaba a la multitud congregada en la Plaza de San Marcos, desde el palacio del dux, que daba comienzo el Carnaval. A partir de ese momento reinaba el disfraz. Y los venecianos tomaban plazas, calles, puentes y canales, convirtiendo la ciudad en un gran espectáculo. Adoran el teatro y las máscaras les permiten convertirse en otros, actuar con impunidad. La Commedia dell'Arte salía a la calle. "De día, en la plaza y en la orilla, (...) la vecina, el abogado y su contrincante, todo el mundo (...) habla y protesta, grita y pregona, canta, toca, maldice y hace ruido. Y por la noche van al teatro a ver y escuchar la vida diurna representada artificialmente, más galante, adornada con cuentos, apartada de la realidad por las máscaras. Disfrutan como niños, gritan sin cesar, aplauden y arman jaleo", dejó escrito Goethe respecto a Venecia y su carnaval.

Giandomenico Tiépolo pinta El minueto hacia 1754, un espléndido retrato de los carnavales. En él vemos representados todos los personajes de la Commedia. Sobre estas líneas, entre la multitud, Polichinela, con su vestido y gorro blancos y su gran nariz. Este personaje proviene de Nápoles. Es despreocupado, atrevido, risueño, le gusta hacer cabriolas y caminar cabeza abajo.

A la izquierda vemos a Pantaleón, con su barba puntiaguda y su gorro de lana. Simboliza a los maridos engañados y a los viejos que pretendían jovencitas. En el cuadro le vemos, con su aspecto rijoso, junto a una de ellas. Un poco más allá, detrás de una hermosa joven, acecha Arlequín con la vara en la mano. Procedente de Bérgamo, viste un traje de rombos confeccionado a base de retales, como los campesinos de su región. En el teatro suele representar el papel de criado. La máscara negra simboliza el color de su piel, tostada por efecto del sol al trabajar al aire libre. En el siglo XVIII la piel blanca era símbolo de distinción.

En el centro de la escena, los bailarines. Él es un caballero apuesto, exquisitamente vestido, que debe dominar el arte del baile ya que la gente les observa sin decidirse a participar. Hay que recordar que el minué francés, como la chacona española, se bailaban en grupo, colocados los caballeros y las damas en fila, ejecutando a la vez idénticos movimientos. En este cuadro solo una pareja baila, los demás observan. Pero hay en él algo vulgar, poco elegante, quizá una falta de contención que puede avisarnos de que tal vez no se trate de un caballero de alcurnia, sino de un vividor, de un aventurero, un Casanova instalado entre la nobleza, habitualmente acribillado por los acreedores. Un personaje brillante, ingenioso, a menudo culto, buen conversador y gran bailarín, adorado por las damas y envidiado por sus congéneres.

Seguramente ella tampoco es una dama. Lo más probable es que se trate de una cortesana de las que inundaban la ciudad en época de carnaval. Cantaban, bailaban, se lucían buscando protector, y muchas lo conseguían. A esta, joven y hermosa, no debían faltarle. Desde luego, ella se encuentra irresistible, pues tal era el nombre del lunar postizo que luce, cuando se colocaba debajo del ojo. Irresistibile.

2 comentarios:

  1. Buenas. Sólo soy un aficionado al arte en la categoría de gourmet asqueroso. Muy interesante su atención al cuadro de Tiéplolo, aunque las apreciaciones que hace respecto a los bailarines me parecen gratuitas, además, ¿por qué un caballero de alcurnia no puede ser al mismo tiempo un vividor?. En todo caso, en Carnaval, casi todo el mundo "es lo que no es". Yo diría que esta obra está a medio camino entre Watteau y Ensor. La fotogrfía de Mapplethorpe es un poco bastante hortera, y la de la bailarina Tamara Rojo no hay por dónde cogerla. Lo de Herb Ritts, "demasiado visto". Por cierto, la "Liz Taylor" de Warhol no es pintura sino serigrafía. Por aportar algo: Ernst Fuchs y Mati Klarwein. Un saludo y enhorabuena por el blog.

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  2. Muchas gracias por tus apreciaciones, Isidore. Tienes toda la razón respecto a la serigrafía de Warhol, enmendaré ahora mismo mi error. Espero verte a menudo por Mi casa y contar con tus comentarios. Un abrazo.

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