En agosto de 1914 comienza la guerra y el pintor se enrola como "voluntario involuntario", en sus propias palabras, pero su extrema sensibilidad no puede soportar la vida castrense y, al poco tiempo, tiene una crisis nerviosa que le separa definitivamente de los cuarteles. Y aquí empieza un declive síquico que le llevará de siquiátrico en siquiátrico, aunque nunca dejó los pinceles ni de ocuparse personalmente de su carrera artística.
A la izquierda podéis ver el autorretrato que realizó en 1915, vestido de soldado, y a la derecha uno de los paisajes de su época en Davos. Fue a partir de 1918, cuando salió del sanatorio suizo en el que había estado ingresado, cuando decidió no volver a Alemania y fijar su residencia en el país alpino, donde poder llevar una vida más tranquila. Le fascinaba su paisaje y la ordenada vida campesina, mucho más acorde con la naturaleza.
Aunque en alguna ocasión volvió a Alemania siempre fueron viajes cortos. Continuó viviendo en Davos, trabajando día a día con mayor libertad, tratando de apresar en el lienzo la belleza que le rodeaba. Pero su precario equilibrio mental le hacía sufrir enormemente, y la situación política europea le tenía aterrorizado. 639 de sus obras, consideradas "arte degenerado" por los nazis, son retiradas de museos alemanes, y Kirchner es expulsado de la Academia de las Artes prusianas. La anexión de Austria a la Alemania de Hitler le hace temer la invasión de Suiza, por lo que decide destruir parte de su obra y suicidarse el 15 de junio de 1938.
I like the works of Kirchner...
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