"Ha muerto Antonio Tabucchi. Y en la asamblea dolorida de sus personajes, Pereira sostiene que la muerte nunca sabe lo que hace. Que se equivoca una y otra vez, que es ciega y necia. Que todo lo rompe torpemente. Sostiene que es un deber rebelarse contra ella, si no para vencerla (¿cómo vencer a lo que no es?) sí al menos para arruinar su victoria con una memoria imperecedera.
Pereira sostiene también que la literatura está agazapada en la mano que procura la verdad, una verdad concreta: a veces pequeña, otras veces deslumbrante como una galaxia, pero siempre luz en las penumbras de esta loca carrera hacia el fin. Que la literatura se abriga en los tiempos mediocres en corazones tenaces como el de Tabucchi. Y desde allí nombra el mundo y nos nombra y distribuye su maná de inteligencia y belleza. Y sostiene Pereira que son los libros de verdad, los inevitables, los que sostienen el mundo. Nuestro mundo. Esa sigue siendo su tarea."
He encontrado estas hermosas palabras en el blog del escritor José Manuel Fajardo, Fuera del Juego, un sitio muy disfrutable. Sirvan también como homenaje mio a un escritor que nos dejó algunas perlas inolvidables. La ilustración es de LPO.
qué triste noticia... su libro Nocturno Hindú es una de las más breves y bellas obras que leí.
ResponderEliminarQEPD