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lunes, 20 de enero de 2014

El cardenal Sebastián: «La homosexualidad es una deficiente sexualidad que se puede normalizar con tratamiento»

El recién elegido cardenal  Fernando Sebastián ha manifestado al periódico El Sur que la homosexualidad es una deficiencia de la sexualidad y que se puede superar con un tratamiento. Estas fueron sus palabras: "...con todos los respetos digo que la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación.Una homosexualidad que no puede alcanzar ese fin está fallando. Eso no es un ultraje para nadie. En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias. Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan? Es una deficiencia que tengo que corregir como pueda. El señalar a un homosexual una deficiencia no es una ofensa, es una ayuda porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado. No es ofensa, es estima. Cuando una persona tiene un defecto, el buen amigo es el que se lo dice."


"Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente"

3 comentarios:

  1. Friedrich von Mengelen20 de enero de 2014, 18:13

    Lo que sí parece que es relativamente fácil de tratar es la deficiencia pederástica. Este mal tan arraigado en las recoletas sacristías, salas de masajes diocesanas (véase si no el caso de monseñor Maciel, que exigía a sus novicios los que hubiesen sido torpes masajes de no ser por la docta directriz del clérigo, atento a que la terapia le fuese aplicada secundum artem), y casetas de duchas de los equipos de fútbol parroquiales, según la revista "Lancette", tiene los días contados.
    La aplicación de descargas eléctricas en las partes pudendas del pederasta mientras se le hace visionar fotografías y vídeos de niños (casi no hace falta molestarse en buscarlos de niñas, dada la abrumadora inclinación de los enfermos pederastas por los varones), en tandas que van de los seis meses a los dos años, están dando unos resultados altamente esperanzadores según la revista médica en cuestión. Los reflejos aversivos inducidos por descargas eléctricas ya eran conocidos desde que S. Kubrick los desveló en "La naranja mecánica".
    Dada la precariedad de recursos de la sanidad pública española, parece que por ahora este supuesto de deficiencia sexual va a quedar fuera de la cobertura sanitaria del Estado. No obstante y para hacer viable el ambicioso proyecto (no se olvide que afecta a un numeroso colectivo de sufrientes) la Dirección General está tratando de hacerse con una partida de "picanas" que estarían en condiciones de suministrar los servicios policiales de Argentina, Chile y algún que otro país del Cono Sur Americano, que cuentan con abundantes excedentes.
    Queda el escollo del Concordato, claro. Pero con buena voluntad y aprovechando que Francisco está al timón, veremos.

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  2. Voy a comportarme como un buen amigo y le digo al cardenal que la estupidez no tiene cura, que no pierda el tiempo en medicos. Un beso, guapa.

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  3. De entrada yo respeto a todo el mundo. Como cotrapartidame creo en el derecho de exigir a quienes respeto que mantengan intacta esa cota de respeto no haciendo, sugiriendo o diciendo estupideces. Porque le pierdo inmediatamente el respeto a quien haga, diga o sugiera insensateces usando su posición prevalente, desde el ámbito que sea.
    Este àstor se equivoca con ideas del XIX... en el XXI. Tiene mucho que arreglar en su organización como para meterse en la vida afectivo-sexual de la gente.

    AG

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