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miércoles, 1 de enero de 2014

Nicolás Müller en la Fundación Canal

Hace veinte años que no se exponía la obra de Nicolás Müller, desde la retrospectiva que entonces le dedicó el Museo Español de Arte Contemporáneo. Quiere esto decir que una gran mayoría de españoles aficionados a la fotografía no había tenido la oportunidad de descubrir a uno de nuestros más excepcionales fotógrafos, nacido en Hungría en 1913 (acabamos de celebrar, pues, su centenario) y fallecido en Andrín, precioso pueblo de la costa asturiana, en el año 2000. Le he traído a Mi casa en más de una ocasión: hace muchos años que tuve la oportunidad de tratarle y, gracias a su generosidad, conocer su obra, precursora de muchas de las que hoy se llevan los laureles.




Se habla de él como un fotógrafo documental, porque a lo largo de su dilatada y trashumante existencia nos ha dejado imágenes impagables del modo de vida de los pueblos que visitó. Un recorrido vital y artístico que se sigue perfectamente a través de las 120 fotografías que componen la exposición organizada por la Fundación Canal en Madrid, comisariada por el también fotógrafo Chema Conesa con la colaboración de su hija y albacea de su obra, Ana Müller. Y sin duda lo es: un valiosísimo documento del tiempo que le tocó vivir, de los lugares en los que recaló. Pero lo que esta exposición nos permite descubrir es que su trabajo es mucho más que eso.















Cada una de sus imágenes compendia una historia, una narración que nos asalta al contemplarla. Algo ha ocurrido antes, algo sucederá inmediatamente después. Nada es baladí, nada fortuito. Ese es el poder enorme de estas fotografías: su enorme poder de evocación, su potencial narrativo. Haced el ejercicio. Elegid una cualquiera y dejad volar la imaginación en base a lo que sugiere o atestigua, y surgirá una historia.














Y la belleza. El tratamiento de la luz, el encuadre, la belleza plástica que la mirada de un artista nunca obvia, aún cuando lo determinante sea captar el instante. No os perdáis esta exposición ni el catálogo que con este motivo se ha publicado. Al menos podremos atesorar en nuestra casa, además de en el recuerdo, la mirada de este artista singular. Por si no tenemos ocasión de volver a disfrutar de otra retrospectiva en los siguientes treinta años.













6 comentarios:

  1. Entrañables todas ellas, y como bien dices, narrativas. Me han gustado mucho. Feliz año, Sol, recibe todo nuestro cariño.

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    1. Y vosotros todo el mío. Te habría gustado mucho esta exposición. Feliz Año, queridos.

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  2. Magnífico fotógrafo que desconocía. Sus contrastes de luz me han recordado al también húngaro Brassaï.
    Que tengas un magnífico 2014, lleno de ideas y felicidad.

    AG

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    1. Ortega y Gasset, amigo de Müller, a quién fotografió, decía que este había "domesticado la luz". En algunas fotografías su tratamiento parece pictórico. Me alegra mucho que te haya gustado, Alberto. Te deseo lo mejor para este año que estrenamos. Un fuerte abrazo

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  3. Ahí llevas:

    http://fantomatik75.blogspot.com.es/search/label/Brassa%C3%AF
    http://disonancias-zapata.blogspot.com.es/2011/11/atmosphere-iii-brassai-brassai.html

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