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martes, 6 de abril de 2010

Vietnam


Presiento Vietnam. Lo pre-siento. He comenzado a preparar el viaje, a un mes vista, y compruebo como la información que voy recopilando resbala sobre mí, mientras me va cercando una atmósfera dulzona, una calidez sensual y excitante que me empapa como esas lluvias torrenciales, apasionadas, que sé me aguardan allí. Cierro los ojos y lo pre-siento, palpo a Vietnam en mi imaginación. Las imágenes se mezclan: la desembocadura del Mekong, quizá provenientes de El amante, de Annaud; Saigón (de dónde estas imágenes?, quizá de El americano impasible); los mercados; ríos de bicicletas........ Y la algarabía, el calor húmedo y pegajoso, la luz tamizada. He releído El amante y El amante de la China del norte. Ese lenguaje enloquecido, que te aplasta como el calor y te empapa como la lluvia. Esa forma de recrear una atmósfera en la que te sumerges y de la que cuesta un esfuerzo ímprobo librarse. La primera y la última página de El amante son antológicas. Dice ella en El amante de la China del norte: "Ella le mira y piensa - con una sonrisa que llora- que tal vez se pondrá a quererle para toda la vida". "Que tal vez", dice. Tiene catorce años. En Indochina, años treinta.
También me espera el olor, que casi ya lo podría describir. Pienso que llegaré a Vietnam llena de pre-sensaciones, y quizá nada se corresponda después con la realidad.
Ahora recuerdo que en Venecia sentí que esa ciudad no era real, no tenía consistencia real: era un estado de ánimo, una presencia en el imaginario de los hombres, un ente onírico. Y no exactamente por su belleza: existen muchas ciudades muy hermosas, muchos paisaje deslumbrantes. Es algo que tiene más que ver con su luz, con su forma de "ser" en esa luz. Una ciudad ingrávida. Venecia es un rincón y como tal te invita a resguardarte, a replegarte sobre ti misma y escuchar.
Ahora Vietnam.

2 comentarios:

  1. ¡¡Qué suerte tienes por poder ir a comparar tus pre-sentimientos con la realidad!! los que nos tenemos que conformar con pre-sentir sin comparación posible a la vista, nos pre-y-post-alegramos mucho por tí!! Muchos besos de tu sobrina pre-ferida!!


    p.d.- por si no caes... soy Cris! jajaja

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  2. Por cierto, respecto a Venecia yo sentí lo mismo hasta que vi a dos niños pequeños corriendo por la calle, persiguiéndose. Venían del colegio con las mochilas a reventar dando berridos con la merienda en la mano. De golpe me dí cuenta de que era real. Y me pareció aún más preciosa.

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