Muy cerca del pueblo de Villahormes, en el Concejo de Llanes, Asturias, se encuentra esta singular playa. Caminando a través de una ería, rodeada de maiz y laureles, no tienes idea de lo que te vas a encontrar. De frente, a más de cien metros, ves las cimas rocosas que preceden al acantilado, luego el mar. Dejas atrás los cultivos y atraviesas un prado. De repente, una depresión y en medio de los prados, lejos aún del mar, la playa de Gulpiyuri.
En esta imagen vemos perfectamente la playa tierra adentro, en primer término, muy cerca del bosquecillo. Cuando sube la marea parece una piscina de agua salada.
En realidad se trata de una dolina derrumbada. El mar logró abrir una cueva en la roca del acantilado, una abertura profunda que formó una caverna, cuyo techo terminó derrumbándose. Así nos encontramos con esta pequeña playa en el interior, de forma circular, rodeada de vegetación, que recibe los empujes de las mareas a través de la cueva que la une al mar.
Es un lugar delicioso, habitualmente desierto. Yo no lo he intentado, pero parece ser que puedes entrar nadando a la cueva y llegar a una especie de circo subterráneo, abierto hacia el cielo mediante una chimenea natural, por donde entra la luz.
Gracias.
ResponderEliminarEn esa cueva que dices estuvimos...
Algo dificil de explicar.
Es...de "vivir".
Esto si que es bonito no lo del " ta casi lelo" que parece José luis y sus muñecos.
ResponderEliminarQue bonita es Asturias, yo he estado en Julio y es impresionante, aunque no conozco esta playa en cuestión, la dejo para la próxima visita que haga.
ResponderEliminarUn saludo.