El lugar es precioso. El monasterio y la iglesia se ubican en una finca amplia y despejada, cultivada en buena parte. Aunque está prohibida la entrada, me cuelo y observo el estado de lo que debió ser la hospedería y las estancias de los monjes. Vigas por el suelo, cascotes, basura, restos de fogatas, grafitis de una vulgaridad desoladora.
Aunque todo el conjunto es delicioso, el edificio de mayor valor arquitectónico es, sin duda, la iglesia. Cuenta con tres naves y tres ábsides semicirculares, un crucero que sobresale en altura y un cimborrio. Tiene dos puertas de acceso, ambas muy hermosas, con arquivoltas ojivales, en la occidental (la que se encuentra bajo el campanario en la foto superior) estas se sustentan en columnas. Permanece cerrado al culto desde mediados del siglo XIX.
No pude acceder al interior de la iglesia, pero me informo de que hay tres sepulturas: dos de la familia Aguilar y la tercera del abad Pedro Posada. Como todo monasterio que se precie, su fundación está unida a una leyenda. En esta ocasión se trata de las andanzas de Don Munio Rodríguez Can, conde Muñazán, un hombre cruel que un día de caza, tras estallar una tormenta, se resguarda en una cabaña donde descubre a una hermosa doncella rezando. Intentó el conde forzarla, pero ella consigue huir y, cuando el hombre inicia su persecución, un relámpago estalla ante él y la joven logra esconderse. Se va el conde jurando venganza. A los pocos días vuelve a la cabaña y encuentra a la joven con su prometido, estalla en ira y mata a los dos. Atormentado por la culpa, vende todo lo que posee, levanta el monasterio donde se hallaba la cabaña y se mete monje.
¿No es un crimen dejar morir así nuestro patrimonio cultural?
Sol:
ResponderEliminarEl cuidado del patrimonio cultural es el cuidado de nuestra propia memoria, parece que los seres humanos tenemos problemas con el cuidado de nuestro pasado.
Pense que este era un problema mas Americano que Europeo, veo que estaba equivocado.
Un abrazo!
Sí Tomás, por desgracia los gobernantes de todas las latitudes tienen más interés en llenarse los bolsillos que en atender las necesidades de sus conciudadanos, incluida la protección de la riqueza patrimonial del país. En España están desmontando el llamado "estado de bienestar" (que no era más que un tímido acercamiento a un orden social más justo) que con tanto esfuerzo conseguimos durante estos últimos treinta años. En todas partes cuecen habas. Un abrazo grande
EliminarCierto, en todas partes cuecen habas, en todas partes se caen los monasterios mientras se construyen mamotretos vacios de contenido para mayor gloria del choricillo de turno. Un lugar precioso por lo que nos muestras, Sol. Un besote.
ResponderEliminar¿ y que tiene que ver el estado de bienestar con la conservación de un bien cultural? algunos aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.......¡ ya sabemos!. Tal vez "el estado de bienestar" zapateril, derrochando por aquí y por acullá es lo que nos llevó a la ruina generalizada que hoy sufrimos.....¡ Es que en nombre de ese estado de bienestar del que se beneficiaron solo algunos unos cuantos ( por lo general adeptos a la secta ), también se despilfarró muchísimo dinero y..... !Ahora toos en la p... ruina !
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