Ayer os hablaba de la fascinación que sentí caminando por los 4.000 metros cuadrados dedicados a las Tendencias Urbanas que organizó hace unos días el Ifema de Madrid, y que congregó a un buen número de artistas urbanos que intervinieron tanto en el interior como en el exterior de las instalaciones. Y quería mostraros una serie de obras que llamaron mi atención, unas cuantas "irreverencias" que se enmarcan en la colaboración ofrecida a la organización por el Museo Thyssen Bornemisza. Por una parte, el museo organizó en su sede un debate en torno al milenario arte del tatuaje, y por otra, Ifema reservó un espacio donde ocho artistas jóvenes reinterpretaron otras tantas obras maestras del museo.
Sobre estas líneas, un óleo maravilloso, Plaza de San Marcos, Venecia, de Canaletto, y a su lado la reinterpretación que el artista Maillo realiza de la obra. Una instalación llamativa, de objetos abigarrados y aire festivo, contrapunto perfecto a la solemnidad del lienzo y que nos inspira esa otra cara de la Ciudad de los Canales, festiva, desordenada, ciudad de truhanes y chamarileros más que de duques y príncipes.
Ruth Gómez se enfrenta a Mata Mua de Gaugin sacando del lienzo a sus criaturas. Parece que los animales no se sientes a gusto en el idílico mundo del pintor, y elefantes, cebras, jirafas y ranas salen huyendo. Un avestruz atraviesa el cuadro a toda prisa, en pos de sus compañeros. Me hizo gracia.
Encontré fantástica la lectura que Ricardo Cavolo hace del Joven Caballero en un paisaje, de Carpaccio. Pese a la actitud concentrada y el gesto de la mano, presta a desenvainar la espada, siempre sentí ante este joven la ternura que se siente ante un niño jugado a ser mayor, y eso percibí en el cuadro de Cavolo, que lo convierte en un muñeco, un payaso naif en un mundo de fantasía. También me resultó interesante la reinterpretación de LanaConnection de Les Vessenots en Auverns, de Van Gogh. Me gusta la utilización que muchos artístas están haciendo de la lana. También encontré en Mula Fest alguna muestra de ello. Os la traeré a Mi Casa un día de estos. Y termino con, desde mi punto de vista, una de las mejores propuestas de esta selección, la realizada por Sean Mackaoui sobre Habitación de hotel, de Hopper (lo he traído al blog en más de una ocasión: adoro este cuadro), una de las obras más susceptibles de ser reinterpretadas que conozco. Con ella cierro.
Esa "Habitación de hotel" tiene parte de la culpa de que una amiga mía haya dormido mal, a causa de un doloroso traumatísmo en uno de sus pies. Habíamos acudido unos amigos a ver la exposición "Monet y la abstracción", en el Thyssen Bornemisza y -cómo no- dedicamos un tiempo al cuadro de Hopper. Nos despedimos de Stendhal y, como era aquella una calurosa tarde de verano, decidimos dar un garbeo por el entorno de los Jerónimos. Y ocurrió entonces que mi amiga introdujo accidentalmente un pie en el alcorque desnivelado de uno de los árboles que crecen ante la portada de la iglesia. La llevé a un centro de salud que hay en la Carrera de San Jerónimo, casi en frente del Congreso. Le pusieron hielo en el tobillo y le prescribieron antiinflamantorios y un vendaje elástico. Más adelante, ya de regreso y tras una placa, se detectó una fisura de metatarsiano.
ResponderEliminarY después de este parte médico que acabo de largarte, te diré que, pese al dolor que ella disimulaba por no aguarnos la fiesta, acudimos al Coliseum a ver "Chicago" y a tomar una copa a la salida. Mi amiga es sufrida, sin duda.
De modo que veo la dichosa "Habitación" y la asocio con un trauma. Reflejo condicionado pauloviano.
Me dispongo a ir hasta el Ateneo de La Calzada: presenta un libro tu amigo Julio Anguita. Tenía otras previsiones para esta tarde pero cuando me enteré de que el Califa estaba entre nosotros no dudé un segundo que debía estar allí. Tú, que eres más fisna, al rollo de Vargas Llosa, Millás, etc. No todos los burgueses van a ser rojos, claro...
Besos, Sol.
Jajajaja, no todos los burgueses son rojos, ni todos los rojos sufridores. Disfruta de Anguita, yo me voy a dar un paseo por la Semana Negra. El año pasado compré alguna primera edición por dos perronas. Salud, querido
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