"Veo su casa a todas horas y momentos
pero quien en ella vive está oculto para mí.
¿Y de qué me sirve estar cerca de la casa
si hay un espía que acecha mi visita a sus moradores?
¡Ay de mí! Oigo el ruido del vecino,
y, sin embargo, sé que para mí la China está más próxima.
Soy como el sediento que ve el agua en el pozo
y no tiene manera de sacarla.
Ausente está mi amada, como el que está en la tumba
de quien no te separa más que la losa que la cubre".
El collar de la paloma, tratado sobre el amor y los amantes, fechado en la ciudad de Játiva en 1022, escrito por Ibn Hazm de Córdoba, es una joya que, si no conocéis, os aconsejo encarecidamente. La mía es una edición de bolsillo, de Alianza Editorial, de 1983, traducida por Emilio García Gómez y prologada por Ortega y Gasset. Quizá todavía sobreviva en alguna librería de viejo. Pero sé que ha sido reeditada. Vuelvo a ella con frecuencia, como a un amante antiguo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario