Hace unos días viví, en el Auditorio de Oviedo, una experiencia completamente novedosa de la que disfruté mucho: la proyección del clásico de terror Nosferatu, realizada por F. W. Murnau en 1922, acompañada de la banda sonora compuesta expresamente para este filme por José María Sánchez-Verdú, interpretada "in situ" por la Orquesta Filarmonía, dirigida por Nacho de Paz, y las voces femeninas de la Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo. La partitura vanguardista de Sánchez-Verdú se acopla a la cinta como anillo al dedo, con una precisión perfecta, multiplicando sin histrionismos el enorme potencial expresionista de la película. En ningún momento sentí extrañeza; las notas se desgranaban con tanta sutileza como emoción, potenciando y nunca disputando el protagonismo a las imágenes. Daba la sensación de que nunca vivieron separadas. Me gusta la música vanguardista. Esta composición me resultó de enorme belleza y plasticidad.
No sé dónde encontrar una muestra de la música, de modo que os dejo con el trailer de la película.
Lastima que no la hayas encontrado, me gustan este tipo de experimentos cuando estan bien hechos. Y ese peliculón se presta a algo asi. No paras. Un beso.
ResponderEliminarSe trataba de su estreno, por eso aún no está colgado en internet. Una de mis primas es miembro del coro, de manera que me mantendrá al tanto y, en cuanto sea posible, lo traigo a Mi casa. Estoy segura de que te encantará. Un beso guapo
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