Salgo conmocionada. Cualquiera que haya visitado África o el Caribe, por poner dos ejemplos, ha sido testigo de las escenas que nos muestra la película Recuerdo la conversación que mantenían dos españoles sentados a mi lado en el avión que nos llevaba a Cuba, uno informando al otro sobre las experiencias sexuales con jovencitas que le aguardaban en la isla. Días más tarde coincidí con ellos por las calles de Santiago. Caminaban abrazados a tres muchachas muy jóvenes; cuando nos vieron nos hicieron el signo de la victoria. Sentí ganas de vomitar. Pero juraría que en aquellos no encontraría ni la fragilidad ni la ternura que Seidl nos muestra en su película. No me perderé las siguientes entregas; ya os contaré.
Os dejo con el trailer.
En una ocasión fuimos dos amigos y yo a informarnos a una agencia sobre un posible viaje a Cuba. El vendedor lo primero que nos explico, divertido, fue como subirnos a las "tias" a la habitación del hotel. Iba bastante despistado, las mujeres de mis amigos esperaban en la puerta de la agencia y yo ... En fin, como tu dices, vomitivo. La peli ya la tenia en la lista de futuras candidatas. Buen fin de semana, guapa.
ResponderEliminarEs asqueroso, sí. Y tu anécdota, genial. Se cubrió de gloria el desaprensivo ese.
EliminarHoy estrenan en Madrid "Paraíso: Fe". Intentaré ir a verla el lunes, ya te contaré. Buen fin de semana también para vosotros. Un beso grande
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EliminarVi la pelìcula Paraiso de Amor. Me pareciò muy buena por las reflexiones que nos dejas sobre la pobreza de los paises subdesarrollados asì como la soledad y las necesidades afectivas y sexuales de la tercera edad en algunos paises del primer mundo.
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