Mi hija me regala esta canción por mi cumpleaños, con traducción incluida. Ella es mi caballero andante. Gracias, hija.
Nada te puede hacer daño, no mientras yo esté aquí.
Nadie te va a herir, no mientras yo esté aquí.
Los demonios rondan por todas partes hoy en día,
Los haré marchar aullando,
Tengo mis maneras.
Nadie te va a hacer daño,
Nadie se va a atrever,
Otros te podrán abandonar,
No te preocupes,
Silba y allí estaré.
Los demonios te podrán hechizar con una sonrisa, por un
tiempo,
pero a la larga...
nada te podrá hacer daño
no si yo estoy cerca
Los demonios te podrán hechizar con una sonrisa, por un
tiempo,
pero a la larga...
nada te podrá hacer daño
no mientras yo esté cerca.
Hola, Sol; acabo de llegar a casa tras vivir un día intenso y soleado. No pienses que haya sido nada glamouroso; se trata de que he disfrutado de una romería tan animada y gregaria como es la la Fiesta de la Sardina de Candás. Allí hemos pasado el día sobre la hierba recién segada de un prado, al borde del acantilado, cerca del faro del pueblo. Era el prado de la fiesta que, a media tarde, se fue llenando de gente alegre y ruidosa que hacia cola ante los puestos donde se asaban las famosas sardinas de Candás (de Virgen a Virgen, dicen que es cuando están más sabrosas). Ni que decir que la sidra era el acompañamiento insustituible y en estas ocasiones uno se ríe y se esponja como si la vida consistiera sólo en eso: gozar con las pequeñas cosas, con los dones sencillos de la tierra, sentirse parte de una ola vital que avanza imparable y sin destino escrito en las estrellas; hacerse vulgar y pueblo llano que come sardinas en platos de cartón, con los dedos, pringándose las manos.
ResponderEliminarY nada, que lo he pasado fenomenal. Qué cosas tan sencillas son capaces de alegrarnos la jornada...
Y un poco cansado, flojillo, sin adornos ni pulidos, me despido de ti, mi Sol, que mañana es otro día y voy de finde a mi Arcadia.
Besos avento prendidos al tobillo de una paloma blanca: recíbelos mañana.
Los pequeños grandes placeres, amigo mío, son la chispa de la vida. Me encanta que los disfrutes. Yo te escribo desde mi móvil, en una terraza sobre los tejados de Mahón, después de un riquísimo dedayuno. Disfrutemos. Un beso grande
EliminarFeliz cumpleaños Sol!!! hermosa cancion!
ResponderEliminarAdemas tener a los hijos cerca y atentos es uno de los mejores regalos de la vida.
Un fuerte abrazo!
Muchísimas gracias, Tomás. Sí, es una canción preciosa. Y qué te puedo decir de los hijos. Un abrazo
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