No sé a quién pertenece en la actualidad, aunque mi madre recuerda haber sido en su juventud invitada por sus propietarios, de lo que se deduce que debió abandonar hace tiempo el inventario de los bienes eclesiásticos. Inspirado en los castillos medievales castellanos, su aire romántico siempre me ha fascinado, alimentado por la trágica leyenda que le acompaña.
Cuentan que el castillo pertenecía a Don Rodrigo, señor de Priorio, cuya hija, Irene, mantenía amores con un paje llamado Pablo. Cuando don Rodrigo se entera, ataca con una espada al paje quien termina matando a su señor. La tragedia se consuma cuando Irene maldice a Pablo y este, desesperado, se suicida arrojándose al río. La leyenda sostiene que unas rocas cercanas aún conservan rastros de la sangre del noble.
sabes como llegar?
ResponderEliminarSí, es muy fácil. Desde Oviedollegas enseguida a Las Caldas, y entre Las Caldas y Caces lo encuentras a la derecha. Todos los lugareños lo conocen. Disfrútalo. Un abrazo
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