Las fotografías son magníficas, pero al recorrer la exposición parece que te encuentras en la sala de los horrores. No llega a media docena las fotografías que no hablan de guerra, muerte, catástrofes y miseria. En la Facultad de Periodismo nos enseñaban que una mala noticia es más noticia que una buena y, o los responsables de estas imágenes se han aprendido muy bien la lección o vivimos instalados en tal horror que lo bueno y lo bello desaparecen frente a la magnitud de lo monstruoso. A la izquierda, el danés Jan Dago logró esta magnífica instantánea de las manifestaciones en Egipto; y Yori Kozyrev esta otra sobre el conflicto libio.
Estas dos imágenes pertenecen a una colección de retratos de reclutas afganos, contratados por 130 euros mensuales para luchar contra los talibanes, fotografiados por Ton Koene. Me impresionaron sus rostros. La leyenda que acompaña las fotos informa de que muchos jóvenes se apuntan para huir del hambre, pero muy pocos son capaces de soportarlo durante mucho tiempo y, si no mueren antes, terminan abandonando.
Más horror: sospechosos y testigos son interrogados por la policía ucraniana, una serie de dramáticas imágenes fruto del objetivo de Donald Weber. Y para no dejaros tan desolada como yo me quedé, cierro con el Primer Premio en la modalidad de Naturaleza, una fotografía realizada en el Parque Nacional de Russkaya Artika (Rusia), por Jenny E. Ross.
Isaías 48:18 ¡ Oh,si prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser como un río,y tu justicia como las olas del mar.
ResponderEliminarMuy apropiado. Gracias!!!
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