Hace unos días os traía un poema de Sánchez Rosillo, un autor que descubrí gracias a un elogioso comentario de Fernando Aramburu publicado en el suplemento cultural de El País, y allí os informaba de la aparición de su último poemario, Antes del nombre, que ya tengo en mi poder. Pocas veces leo un volumen de versos de una sentada, de principio a fin, pero así ha ocurrido en esta ocasión. Sánchez Rosillo ha conseguido que me sumerja en sus poemas y no haya salido a respirar hasta el último verso. Como bien señalaba Aramburu, su poesía tiene la grandeza de la simplicidad, la belleza de la extrema depuración, la sencillez de lo perfecto. Me resulta muy difícil ofreceros una selección; mi ejemplar tiene prácticamente todas las esquinas dobladas. Elijo dos al azar:
Gota de ámbar
Regreso al tiempo aquel y estás allí.
Horas inciertas del amor, tan frágiles,
que contienen el mundo y son eternas.
Todo de nuevo ocurre:
inextinguible maravilla ardiendo
en su gota de ámbar.
Luego otra vez camino hasta este día,
u no vienes conmigo.
El amor sucesivo
Si solo fueran bellas en sí mismas,
o a cosas solo hermosas remitieran,
no tendrían sentido mis palabras.
Lo alcanzarán tal vez porque su adentro
-hecho de luz y música-
descienda hasta mi alma y fructifique
en entender y amar.
No vienen hasta aquí desde su origen puro
a sostenerme en este que yo soy,
en mis propias razones: llegan para
desnudarme de mí y que en ellas hable
la verdadera voz de cada uno
-que es la misma de todos, más sin muerte-
y para proseguir su germinar en otros
como acicate y seña del amor sucesivo.
Gracias.Porque Leer a Eloy Sánchez Rosillo es como escuchar cuentos -adultos- en el calor del hogar, al oído, y saber que estás participando en el misterio. Merece compartirse:"En el árbol del tiempo"- Pre-Textos (Antología ) y "El sueño del origen"- también Tusquets, Nuevos textos sagrados, sus publicaciones inmediatamente anteriores.
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