Después de Todo
Después de todo aún queda espacio
para repensar la vida y convertirla
en un ámbito mucho más silencioso,
al amparo de los inhóspitos desbarajustes
y las inevitables adversidades.
Porque el secreto es que no hay secreto
y los ritmos y las pausas son la cara
quizá oculta del tiempo no vivido
mientras hacíamos proyectos y nos jugábamos
el pasado y el futuro en inefables
minucias con ademán circunspecto.
Y ahora ¿qué nos queda además del recelo
y las carencias? ¿Qué compartiremos
con la gente que amamos y nos ama?
¿La oscura complacencia de los secretos
o la riqueza absurda del misterio?
Nada de eso y todo ello, porque el sutil
espejo discreto que nos enciende la mirada
es la nada que siempre descubrimos
sin querer, tercos y audaces,
después de todo, después de cada cosa.
Gracias a un visitante de Mi casa, Tempero, por descubrirme este poema.
Ese visitante te agradece que, cual Mamá Noela, hayas colocado de nuevo a Martí y Pol con ese Después de todo, poema reflexivo, hondo y rastreador de nuestro ser. Aún queda espacio, creo que sí.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias a ti, ha sido un placer. Un abrazo y Feliz Navidad
EliminarFeliz Navidad Sol :D
ResponderEliminarMuy Feliz Navidad también para ti, y un abrazo fuerte
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