!!! Bienvenido ¡¡¡
Gracias por entrar. Antes de irte, echa un vistazo y comparte con nosotros. Nos interesa conocer todo lo que quieras compartir. ¿Has hecho algún descubrimiento deslumbrante? ¿Una película, un poema, un cuadro, un disco? ¿Una ciudad, un paisaje? Ábrenos una ventana y nos asomaremos.
Páginas
lunes, 9 de mayo de 2011
Pintoras ante el espejo. Heroínas
El pintor Van Eyck dijo de Sofonisba Anguissola: “A pesar de haberse quedado ciega a los sesenta años, en materia de pintura he recibido más luz de una ciega que de todos mis maestros”. Y el poeta Annibale Caro escribía al padre de la pintora en 1558 :"Ninguna cosa deseo más que poseer la efigie de ella misma, para poder al mismo tiempo mostrar dos maravillas juntas, una la obra y otra la Maestra." Sofonisba, nacida en Cremona en 1531, representante del ideal de aristócrata ilustrada, excelente pintora muy admirada en su tiempo, cuyos retratos de Felipe II e Isabel de Valois podemos contemplar en el Museo del Prado, es una de las protagonistas de la serie Pintoras que la exposición Heroínas nos ofrece en la Fundación Caja Madrid.
Mi interés por ella viene de antiguo, así como por Artemisia Gentileschi (de quien os he hablado en un comentario anterior), Lavinia Fontana y Angelica Kauffmann, a las que dedicaré un post uno de estos días. Y podéis suponer mi sorpresa y alegría cuando encontré sus autorretratos en la exposición. En palabras de Guillermo Solana, comisario de Heroínas, "El autorretrato es uno de los géneros más frecuentados por las artistas. (...) Permitía a la mujer ser autora o creadora (un rol presuntamente masculino) sin dejar de ser modelo (el rol femenino convencional). Esta astuta combinación de actividad y pasividad, este convertirse en sujeto sin abandonar el papel de bello objeto fue la clave del éxito del autorretrato femenino en una sociedad patriarcal. Una sociedad que por otra parte personificaba a la Vanidad como una mujer que se mira al espejo." No debemos olvidar que estamos en pleno siglo XVI cuando Sofonisba y Artemisia desarrollan su talento artístico, en una sociedad en la que tales predisposiciones debían desarrollarse exclusivamente en el ámbito de lo privado. Sofonisba jamás pudo vender un cuadro. Sus obras circulaban por las cortes europeas y eran entregadas como obsequios. No así Artemisia que, aunque pagando un altísimo precio, consiguió vivir de su pintura. En las imágenes que os muestro, a la izquierda un retrato de Sofonisba realizado por su hermana Lucía, y a la derecha el espléndido autorretrato de Artemisia Gentileschi.
Angélica Kauffmann, autorretratada en el lienzo que os muestro a la izquierda, firmado en 1770-1775, nació en Suiza en 1741 en un ambiente culto. Su padre era pintor, de manera que la niña se familiarizó pronto con pinceles y telas. Amiga de poetas, pintores e intelectuales, como Goethe (al que retrató en 1787), Herder, Winckelmann o Reynolds, pronto destacó por la audacia y libertad de sus dibujos, llegando a convertirse en una verdadera celebridad. A la derecha vemos a Elisabeth-Louise Vigée-Lebrun en 1791, retratista de la alta burguesía y la aristocracia, una verdadera profesional del retrato cortesano. Su pintura es mucho más amable, más "femenina", pero su biografía también está plagada de obstáculos, fracasos y superación personal.
Marie Bashkirtseff pintó su Autorretrato con paleta en 1884. Nacida en el seno de una familia de la pequeña nobleza rusa, estudió pintura en París. Conozco muy poco su obra, pero me gusta mucho este retrato, la mezcla de delicadeza y determinación de su rostro, el tratamiento de la luz, la libertad de sus pinceles. Y, a la derecha, la impactante imagen de Charley Toorop, otro Autorretrato con paleta pero, en este caso, fechado en 1932-33. Me gusta la potencia de su pintura, el vigor de su expresionismo, su "masculinidad".
Y termino con una pintora que siempre me ha fascinado, Frida Kahlo, a cuyo diario dediqué una entrada hace algún tiempo. Autorretrato con collar de espinas y colibrí, 1940. Si os fijáis, tanto el fondo como los animales recuerdan los cuadros de Rousseau, el Aduanero, de cuya exposición en el Guggenheim de Bilbao también os hablé. Siempre me conturba la obra de Kahlo. El dramatismo, la crueldad con la que se representa en los muchos autorretratos que realizó, me sobrecogen. Excelentísima pintora.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Frida Kahlo, magnífica mujer, excelente pintora, pero mal representada en "la peli".
ResponderEliminarEn cualquier caso, una mujer excepcional.
---
Atentamente.
David.