!!! Bienvenido ¡¡¡

Gracias por entrar. Antes de irte, echa un vistazo y comparte con nosotros. Nos interesa conocer todo lo que quieras compartir. ¿Has hecho algún descubrimiento deslumbrante? ¿Una película, un poema, un cuadro, un disco? ¿Una ciudad, un paisaje? Ábrenos una ventana y nos asomaremos.

jueves, 30 de mayo de 2013

Salvador Dalí en el Museo Reina Sofía

Comenzaré diciendo que soy una enamorada de la obra de Dalí, aunque el personaje en el que acabó convirtiéndose me desagrade profundamente. Recuerdo sus apariciones públicas siendo yo niña, su descarado coqueteo con el régimen de Franco, el fantoche en el que acabó convirtiéndose.Su indudable genialidad derivó en un histrionismo patético. Así que prefiero recordar al joven tímido y audaz de la Residencia de Estudiantes, al provocador artista que revolucionó la pintura y dio alas al surrealismo.













Hace unos días pude colarme en su exposición, que ha despertado entusiastas furores entre los madrileños . Imprescindible adquirir las entradas por anticipado si no se está dispuesto a perder horas haciendo cola. Y llevé a mi nieto y a un amigo de este. Fue una experiencia única. Su peculiar lectura de las obras  no solo me divirtió sino que me descubrió un Dalí diferente al que conocía. Os traigo hoy los cuadros que más llamaron su atención. Su mundo onírico, la multiplicidad de elementos que los componen  inspiraron mil y una interpretaciones, un sin fin de historias en la imaginación de los niños.















Dicen que el pintor les adoraba. Desde luego, es un amor correspondido. Hablan el mismo idioma. Un mundo mágico en el que la belleza y el horror se dan la mano, un universo sin fronteras  de seres extraordinarios y paisajes imposibles. Realidad y fantasía en natural comunión. Y siempre el elemento sexual, tan presente en toda su obra, para regocijo de los niños.













Abro con Rostro del gran masturbador, su preferido por razones obvias, un óleo espléndido realizado en 1929. De este mismo año es Los primeros días de la primavera, arriba a la izquierda, y a su lado La tentación de San Antonio, de 1946. Estos elefantes cobraron cuerpo en bronce en el jardín de la Casa Museo que Dalí regaló a Gala en Pubol, que conocí la primavera pasada y del que os hablaré uno de estos días. Debajo, El asno podrido y La memoria de la mujer niña, de 1928 y 1929 respectivamente. Ambos son collages en los que mezcla el óleo con grava y arena, para gran satisfacción de mi nieto y su amigo que me destrozan revistas y periódicos para utilizarlos en sus pinturas. Y termino con Guillermo Tell e Impresiones de África, de 1930 y 1938. En otra entrada os contaré más.

4 comentarios:

  1. A un genio se le perdona todo...A fin de cuentas todo lo que era, está plasmado en su obra.
    Tras el, hubo un antes y un después, marcó un hito en el mundo de la pintura con el surrealismo que derrama en sus pinturas, en unos tiempos en los que nadie se atrevía a tanto.
    Gracias Mar por pasearnos por sus obras

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una exposición preciosa, sí. Y he disfrutado trayéndola a Mi casa. Gracias a ti, Clara por tus palabras. Un beso enorme

      Eliminar
  2. Si existe un pintor al alcance de los niños, como bien dices, ese es Dalí. Debiste disfrutar con su asombro mas que con las propias pinturas imagino. A mi tambien me llevaron mis padres a Figueres y aun lo guardo en mi recuerdo, tambien al maestro al que tuvimos la inmensa suerte de saludar. Volvi mas tarde en otras ocasiones ya de mayor pero no fue lo mismo. Hace cuatro años tambien estuvimos en Pubol y Port Lligat y me gusto adentrarme en esos rincones que hablaban del personaje mejor que sus cuadros. Nos planteamos el otro dia la posibilidad de visitar la exposición pero creo que lo dejaremos estar, mucha gente y una cierta saturacion personal. Eso no quita para que espere ansioso tu proxima entrada. Un beso grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un personaje contradictorio, pero su genialidad es innegable. Siento que no os animéis a venir, disfrutarías mucho de la expo. Un abrazo enorme, David.

      Eliminar