"¿Saben aquel que diu de un operario que era llevado a juicio
por blasfemo? Se había cagado en Dios cuando su compañero de trabajo, en un
descuido, dejó caer sobre su espalda desnuda un chorro de plomo al rojo vivo.
El acusado, que negaba los hechos, aseguró que al notar correr por su piel el
ardiente líquido, se había limitado a decir: “Por favor, Pepe, lleva un poco de
cuidado con el plomo”. El juez no le creyó. Tampoco nos creería a nosotros si
negáramos habernos cagado en todo al enterarnos de los sobresueldos que 40
dirigentes del PP, en compañía de Alí Babá, cobraron entre 1990 y 2011: unos 22
millones de euros se repartieron los mismos que predicaban la austeridad y
proclamaban que vivíamos por encima de nuestras posibilidades, los mismos que
aseguraban que era preciso moderar los salarios, los mismos que han acabado con
los derechos de los trabajadores.
Y no es que cobraran esa pasta en concepto de sueldo o como
complemento de productividad, qué va, esta gente no ha producido nada que
justificara tales emolumentos, signifique lo que signifique emolumentos.
Cobraban porque sí, por señoritos, y para complementar la escasa nómina que ya
les pagábamos usted y yo por apretar un botón en el Congreso. Todavía una cosa:
el sobresueldo oscuro provenía asimismo, en gran medida, de los fondos públicos
alimentados por los impuestos de usted y los míos. Esa panda de ladrones
(presuntos), ahora en el Gobierno o en sus cercanías, son los mismos que nos
han bajado el sueldo para resultar competitivos, los mismos que nos han subido
los impuestos para sacarnos los hígados y los mismos que están a punto de
estrangular a base de pensionazos a los viejos. Una mafia, en fin,
completamente instalada bajo apariencias democráticas. Pero yo, señor juez, se
lo juro, me he limitado a decir que lo que han hecho está muy feo."
Juan José Millás, diario El País, 21 de Junio de 2013
Mientras todo quede en imprecaciones como estas de Millás; mientras nos conformemos con salir a la calle con pancartitas (ahora se ve mucho la minipancarta individual: hasta en eso nos ha comido el coco el artero yanky) y globos de colores; mientras nos conforte leer textos como este y luego nos sentemos a esperar a ver qué pasa; si apenas nos escandaliza que los fiscales defiendan a los delincuentes, que los impunes genocidas nos aleccionen para salir de la Crisis; que los ladrones gobiernen instalados en la mentira y la impunidad; si en tu querida Oviedo, Sol, aún hoy se mantiene enhiesto el aberrante obelisco de Franco y cerquita de él una de las calles más importantes de la ciudad lleva el nombre del asesino de Badajoz, el vesánico Yagüe...; si...
ResponderEliminarTreinta y nueve fueron los años que duró el horror de la tiranía de Franco y van para treinta y ocho los que dura esta farsa que llaman Transición (¿hacia qué, hacia dónde?) pilotada por los herederos del dictador...
Ya es hora de pasar a la acción, de que la respuesta airada de los demócratas (pido bien poca cosa: que se movilicen los demócratas) arañe la desfachatez coriácea de los liberticidas. No bastan las pancartas, las protestas a cincuenta metros de los pretorianos; no bastan las huelgas generales de un día, que ellos saben aguantar el tirón y, al día siguiente, vuelven a morder con renovada saña.
Sobran las palabras.
"presunto" en portugués viene a ser sinónimo de cerdo. (en realidad jamón, porque son unos cerdos señoritos)
ResponderEliminarEls articles de Millàs, a part que literariament són impecables, són importants ja que diu com cal coses que nosaltres voldriem dir, però no en sabem prou. Crec amb la judicatura actual. Ha près consciència de la gravetat del que està passant. Es farà justícia. I si passat un temps no comencen a haver-hi resultats, "que Déu ens agafi confessats".
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