La fortuna de Manuel Méndez de Andrés proviene de su tío, un vecino de la localidad de El Franco que en 1846 emigra a la Argentina, donde hace fortuna fabricando tabaco, bautizando sus cigarrillos con el nombre de Excelsior. Manda llamar a su sobrino, con el que comparte nombre y apellido, le pone al corriente de sus negocios y finalmente lega su fortuna. Méndez de Andrés contrata a Del Busto para el diseño de la casa, y construye una mansión de estilo ecléctico, mezclando elementos modernistas, secesionistas, medievales y clásicos, mientras que el diseño de los jardines corre a cargo de Pedro Múgica.
La casa está envuelta en un halo de misterio, semioculta entre los árboles del abandonado jardín. Tengo que vencer la tentación de colarme dentro y fisgar a través de las contraventanas. Las casas abandonadas me resultan irresistiblesi. En la red encontré esta imagen que nos muestra el estado de ruina en que se encuentra. Lástima no poder recoger esa hermosa mesa cubierta de cascotes. A la derecha, un detalle de la capilla.
"El jardín de Villa Excélsior": http://zanobbi.wordpress.com
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