En el Concejo de Valdés se encuentran dos de los cabos más hermosos de Asturias: el cabo Busto, donde no hace tanto hallaban un centenar de útiles de piedra tallada que confirman la presencia de hombres de neardental en la zona, hace 400.000 años, siendo el poblamiento más antiguo de la cornisa cantábrica. Es un lugar sobrecogedor, con una cortada que parece realizada con un cuchillo. La tarde ha quedado espléndida, después de una mañana de cielos cubiertos, pero las mar se ve agitada y las olas se estrellan furiosamente contra las rocas.
En esta zona se aprecia perfectamente la rasa litoral, una llanura entre los montes y el mar, que acaba abruptamente en una serie sucesiva de acantilados de más de 80 metros de altitud.
Cuando llegamos al Cabo Vidio está cayendo la tarde. En un día despejado, desde lo alto de este impresionante acantilado se puede divisar perfectamente el Cabo Peñas y Estaca de Bares. Esta luz mágica envuelve el paisaje en un halo de irrealidad. Da un poco de miedo.
Puedo imaginar el ronco bramido de ese agua batiendo, y batinedo incesantemente. Me encantan las imágenes.
ResponderEliminarEs un espectáculo increíble. Esta tierra mía es mágica. Un beso, Enrique
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