"Llamo a Ramón, mi criado, y le pido que me ayude a salir, y me abrazo a él, que me envuelve en una toalla y me habla en voz baja, repitiendo muchas veces las mismas palabras como si quisiera hipnotizarme. Las gotas de agua se quedan en el mármol del suelo, junto a la bañera, como restos de una belleza destruida.
Antes, cuando mi hijo traía a Roberto para que pasara con nosotros las tardes de domingo, encontraba en sus ojos infantiles destellos de esa belleza. Pensaba que dentro de él crecían los colores que luego habrían de perseguirlo para siempre. Mi propia mirada descubría las fuentes en las que bebía: el sol dibujando una telaraña en el jardín, el libro de los animales, las colecciones de cromos, la caja de metal en la que Eva guardaba golosinas que extraía con su mano deforme por la artrosis, pero que a Roberto le parecía la de un mago, el cajón de las viejas fotografías. A veces cuando lo sentía extasiado en mis brazos, deseaba su felicidad, su muerte"
Así arranca Los disparos del cazador, una novela corta que Rafael Chirbes publicó en Anagrama en 1994 y con la que pretendo hacer un alto en esta inmersión en el universo chirbiano en la que he vivido estos últimos tiempos. Una literatura inolvidable, dura y poderosa, pero de la que necesito un descanso. A principios de septiembre aparecerá la última entrega del que quizá sea, para mi, el mejor novelista vivo, J.M. Coetzee, La infancia de Jesús, que espero con impaciencia. También estoy deseando leer Desafío a la identidad. Viajes 1950-1993, de Paul Bowles; y llevo tiempo esperando la reedición de Los Miserables traducido por María Teresa Gallego Urrutia, cuya traducción de Madame Bovary me entusiasmó. También tengo sobre la mesa las memorias de Christopher Hitchens, Hitch-22. Así que aparcaré a Chirbes por un tiempo y serán estos libros con los que viviré el otoño. Como veis, en buena compañía.
Hola Sol!
ResponderEliminarLa agendo, aunque para mas adelante,hace poco terminé Crematorio y es verdad que de este universo chirbiano que tu nombras hay que entrar y salir para poder disfrutarlo plenamente.
A proposito, acabo de leer "El mundo" de Juan Jose Millás, otro de tus compatriotas, la verdad es que me ha movilizado muchisimo, en algunos momentos hasta me pareció que este escritor me conocía, ja! maravillas de la literatura.
Me gustarias saber, si lo has leido y si quieres, que opinas de su obra.
Un fuerte abrazo!
En realidad he leído muy poco al Millás novelista; sigo más al articulista, y me da la impresión de que es en este género en el que más destaca. Pero, como ves, no puedo opinar con criterio.
EliminarMuchísimas gracias por tu asiduidad a Mi casa, Tomás, y un fuerte abrazo