El paisaje salía de tu voz
y las nubes dormían en la yema de tus dedos.
De tus ojos cintas de alegría colgaron
la mañana
la mañana
Tus vestidos
encendieron las hojas de los árboles.
En el tren lejano iba sentada
la nostalgia
la nostalgia
Y el campo volteaba la cara a la ciudad
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"Le diste el vaso de agua de tú cuerpo
ResponderEliminary los dos reales de tus ojos nuevos"
C.Oquendo Amat
y salió corriendo cual lunático en busca de frenopático. Enloquecido de amor por la Luna
5 metros de poemas y 5.000 entradas.
ResponderEliminarUfff, esto cada vez "mide" más...
¡Nena, tu vales mucho, no renuncies a nada!
Felicitaciones y cariños.